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El gigante del ecommerce Amazon por fin se ha decidido por la ciudad que albergará su segunda sede mundial, pero no ha elegido una sola ubicación, sino dos, ya que sus segundas oficinas centrales estarán en Long Island City, en Nueva York, y en Crystal City, en Washington, distribuyendo así los recursos de forma igualitaria entre ambas ciudades.
Los planes de futuro de esta tecnológica, que fueron recogidos por The Wall Street Journal, por fin se han dado a conocer y se afirma que ambas sedes generarán una gran cantidad de puestos de trabajo. El fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha indicado en un comunicado que este segundo cuartel general permitirá atraer talento “de clase mundial que nos ayudará a seguir invirtiendo en nuestros consumidores durante los próximos años”.
Pero no es ese el único movimiento que realiza Amazon, sino que también ha informado de la apertura de un nuevo centro de operaciones que se ubicará en la costa este de Estados Unidos, concretamente en Nashville, Tennessee, donde se prevé la creación de 5.000 empleos nuevos.
En cuanto a la inversión que la compañía del ecommerce prevé realizar en estas dos sedes centrales de Nueva York y Washington se ha establecido en unos 5.000 millones de dólares, creando 50.000 puestos de trabajo. Estas dos ciudades han sido elegidas tras un arduo trabajo de selección al hacerse necesario tener más sedes debido a que la sede de Amazon en Seattle se había quedado pequeña. La compañía tenía para elegir entre 238 candidaturas, incluyendo ciudades como Newark, Atlanta, Denver, Chicago o Dallas y Austin, aunque también se incluía Toronto, en Canadá y parece que al final Bezos, que en un principio había afirmado que su decisión se basaría en su instinto, se ha quedado con las dos ciudades más importantes de Estados Unidos.
Google también se ha interesado por Nueva York para duplicar su plantilla, ya que acaba de comprar un edificio emblemático de esta ciudad en el que se ubicará sus nuevas oficinas, entre otras operaciones inmobiliarias.
Ambas compañías se están aprovechando de los incentivos que estas ciudades están dando para atraer grandes empresas. En concreto, se dice que el estado de Nueva York dará un crédito fiscal de 1.200 millones de dólares que se irá desembolsando en función de los puestos d trabajo creados.
