El gigante del ecommerce Amazon acaba de invertir 1.000 millones de dólares en la adquisición de la compañía Ring, que fabrica cámaras de seguridad y timbres inteligentes en lo que se considera un paso más para facilitar la seguridad de las casas a través de la tecnología.
Amazon está trabajando para conseguir una mayor seguridad en la entrega de sus productos en el domicilio, buscando también que el repartidor pueda acceder a las casas y así evitar robos en caso de que se deje fuera.
Según informa Reuters, los dispositivos de seguridad de Ring podrían funcionar con Amazon Key, un sistema inteligente que permitirá al personal de la compañía a entrar a las casas para así proceder a la entrega del producto.
En este sentido, el trabajador sólo tendrá que mostrar el código de barras del paquete para así poder acceder al hogar, aunque estará vigilado por las cámaras instaladas allí que incluso enviarán una notificación al cliente. Asimismo, el cliente podrá ver y hablar con el trabajador de Amazon que está en su casa.
En la actualidad, los dispositivos de Ring se pueden integrar en Alexa, el asistente virtual controlado por voz de Amazon. En concreto, los usuarios de Echo Show pueden pedir a Alexa “mostrar mi puerta” para así recibir una transmisión en directo de la actividad que se está desarrollando en la puerta del hogar gracias a las cámaras Ring instaladas allí.