El sector del ecommerce se está resintiendo en España. Y es que se prevé que la cifra de ingresos se situará este año en 6.207 millones de euros, lo que significa una bajada considerable con respecto al año anterior, concretamente un 17 por ciento menos.
Así lo señala el informe “El ecommerce en España, tendencias en época de inflación”, publicado por EAE Business School, que vincula esta situación de descenso con la inflación y la situación geoopolítica de la guerra de Ucrania.
Ahora bien, no todo es negativo, sino que este informe destaca que en los últimos años el comercio electrónico en España ha experimentado un gran crecimiento, convirtiéndose en un sector clave para la economía, y todo ello a pesar de esta disminución de los ingresos prevista para este año.
Alexia de la Morera, encargada del informe junto a Armando Salvador, ha indicado en una nota de prensa que “en 2020 las plataformas online se convirtieron en la única alternativa durante meses”.
La subida en el precio de los productos y servicios, un menor poder adquisitivo por parte de los consumidores y el aumento del precio del combustible son los principales causantes de la reducción de ingresos este año en el sector. “El precio del combustible es una parte fundamental en la venta online. El aumento de su precio puede afectar a los gastos de envío, que son muy importantes ya que el consumidor lo ve directamente reflejado en el precio final de su compra y afecta drásticamente la tasa de conversión de la tienda online”, apunta Salvador.
El informe señala que las empresas de comercio electrónico pueden necesitar ajustar sus estrategias de precios en respuesta a la inflación. Esto puede incluir realizar análisis de costes y márgenes de beneficio, así como explorar opciones como promociones, descuentos y ofertas especiales para mantener la atracción de los consumidores.
Salvador señala que “a medida que los precios suben, los consumidores pueden volverse más cautelosos y buscar ofertas, comparar precios y posponer ciertas compras, añadiendo que a pesar de esta situación, “el sector online permite a los usuarios comparar precios de una forma mucho más inmediata e intuitiva, por lo que tiene más ventajas que las tiendas físicas”.
En este sentido los marketplaces son para los consumidores fuentes de referencia en cuanto a la comparación de precios de productos o comentarios de otros consumidores. “Los marketplaces son sinónimo de un catálogo amplísimo, grandes descuentos, fuerte competencia en precios y entrega rápida a conveniencia. De hecho, casi el 90% de los internautas españoles reconoce comprar en marketplaces”, cuenta Juan José Montiel, consultor en logística de comercio electrónico, que participa en el informe como experto.
El informe destaca que también se ha observado un gran aumento en la utilización de cupones, la participación en programas de lealtad y la búsqueda de promociones especiales en línea. También han aparecido nuevas fórmulas de financiación como el BNPL ‘Buy Now Pay Later’. El auge del servicio BNPL es una clara tendencia en el sector: los usuarios pueden comprar utilizando esta aplicación, tanto en los canales físicos como digitales, teniendo la oportunidad de adquirir el producto y pagar de forma aplazada.
Según el informe, la cantidad de compradores online en España en 2022 ha experimentado un aumento constante, siendo los grupos de mayor actividad los de 35 a 44 años y los de 45 a 54 años. Esta tendencia ascendente continúa en la actualidad, impulsada por diversos factores como el incremento de la conectividad digital: la mayoría de los hogares españoles ya cuentan con acceso a internet de alta velocidad. A ello se suma “el avance tecnológico y la expansión de las plataformas de venta en línea que han facilitado la creación y operación de e-commerce, tanto para pequeñas empresas como para grandes retailers”, apunta Alexia de la Morena.
Otros factores que han contribuido al aumento de hacer compras online en la población española ha sido el cambio de hábitos de consumo de los españoles. E informe señala además que el acceso a dispositivos móviles ha facilitado aún más el proceso de compra online; permitiendo a los consumidores realizar transacciones en cualquier momento y lugar. Toda esta evolución ha sido especialmente notoria en ciertos sectores como la moda, la electrónica, la alimentación y los viajes.