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Las ambiciones de Elon Musk son muy grandes. No solo es el propietario de varias compañías tecnológicas sino también de la red social de microblogging Twitter tras comprarla por 44.000 millones de dólares. Pero quiere ir más allá, y ahora su ambición estaría en la de construir una ciudad empresarial donde los trabajadores de sus compañías, Tesla, SpaceX o Boring Company, vivirían.
Esta ciudad se llamaría Snailbrook, y se ubicaría a unas 35 millas de Austin, Texas, Estados Unidos, según informa Wall Street Journal refiriéndose a informes a los que ha podido acceder.
Los planes de Elon Musk son construir 110 viviendas junto a las instalaciones de SpaceX y Boring en el condado de Bastrop. El informe señala que los empleados de Boring fueron invitados el año pasado a solicitar vivienda y vivirían de alquiler, pagando como mínimo 800 dólares al mes por una casa de dos o tres habitaciones.
Este precio es bastante menor al que se puede encontrar en la zona, donde los alquileres están en torno a los 2.200 dólares al mes, por lo que los trabajadores terminarían pagando mucho menos.
Eso sí, esos trabajadores que vivan en la ciudad creada por Elon Musk estarían aún más en deuda con el magnate, ya que además de recibir el salario de sus negocios, les estaría pagando el alquiler.
En el caso de que fueran despedidos de sus puestos de trabajo, los empleados tendrían un plazo de 30 días para abandonar la casa en alquiler.
Otro de los planes de Musk para esta ciudad sería convertir una casa en una escuela Montessori para hasta 15 estudiantes. Esto permitiría a Musk establecer ciertas reglas para el municipio, que aparentemente también necesitaría celebrar una elección para tener un alcalde.
Según los registros consultados por el diario estadounidense, las entidades en órbita de Musk se han apoderado de al menos 3.500 acres de tierra en el área de Austin en los últimos años.
Los residentes de las áreas cercanas al lugar donde el proyecto podría ser construido han expresado su preocupación por el impacto ambiental de los proyectos. Según han explicado desde Wall Street Journal, Boring ha solicitado descargar cientos de miles de litros al día en el río Colorado. También se han expresado preocupaciones acerca de cómo las pruebas de las máquinas tuneladoras de Boring pueden afectar a las aguas subterráneas y los pozos.
Musk continúa así poniendo más ideas empresariales en marcha. La última de ella fue la compra de Twitter que ha generado todo tipo de expectativas y cambios, que no han sentado muy bien entre la plantilla, que son los máximos perjudicados, ya que desde que Musk tomó el poder, se ha reducido considerablemente en pro de controlar los gastos.
Tanto es así, que Musk incluso a despedido a una de sus trabajadoras más leales, Esther Crawford, que llegó incluso a dormir en las instalaciones de la red social para así poder cumplir con los plazos de entrega impuestos por el magnate.
