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Cortesía de Glovo.
Glovo se va a tener que enfrentar a una multa millonaria por tener a sus trabajadores como falsos autónomos. Y es que la Inspección de Trabajo ha impuesto una multa de 79 millones de euros por incumplir la conocida como Ley Rider que viene acompañada de una forzosa regulación de 10.600 trabajadores en sus filas.
Así lo ha afirmado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que ha acusado a Glovo de vulnerar los derechos de los trabajadores e incluso de obstruir la labor de la Inspección de Trabajo.
En concreto, Díaz se ha referido a la situación de los falsos autónomos que tiene la empresa de reparto: “Estamos ante una auténtica actuación de falsos autónomos y el peso de la ley va a caer sobre esta empresa, como ya ha caído con la Inspección”.
En concreto, las actuaciones de la Inspección se llevaron a cabo entre mayo de 2018 y agosto de 2021.
Glovo entonces se encuentra en una situación delicada, ya que ha tenido que enfrentarse a una pérdida de 474,8 millones en 2021, lo que significa que está en números rojos. Pero no todo fue negativo en ese periodo, sino que su facturación fue de récord consiguiendo los 590,9 millones, un 64,2 por ciento más que en mismo periodo del año anterior. Para este año, sus previsiones no son muy buenas, ya que se prevén unas pérdidas de 330 millones, a lo que hay que sumar el pago de esta multa que es bastante cuantiosa.
Glovo es una de las empresas principales del mercado español de reparto a domicilio que cambió a raíz de la implantación de la Ley Rider, que tuvo lugar hace un año. Mientras que algunas empresas como Uber Eats o Just Eat se adaptaron al mercado, otras como Deliveroo decidieron abandonar el mercado ya que no podía acoger a sus trabajadores en plantilla ni tampoco subcontratar a otra empresa que los empleara.
