La banca online se está imponiendo en el sector y más desde el confinamiento y la pandemia por coronavirus, que vio cómo las oficinas tuvieron que cerrar y centralizar todo en el mundo digital. Pero la seguridad está todavía en duda. A pesar de que la mayoría de los consumidores consideran adecuada la seguridad de los servicios bancarios, un 81 por ciento de los clientes españoles están preocupados por la seguridad de sus datos.
Así se desprende del estudio encargado por NetApp a la empresa de estudios de mercado independiente moweb que realizó una encuesta a 1.200 consumidores de Alemania, Francia, España, Suiza, Países Bajos y Reino Unido. Dicho estudio dejó patente que a pesar de que la banca tradicional sigue llevando la batuta, la mayoría de los consumidores se inclinan por empresas de servicios bancarios especializados, aunque la preocupación por la seguridad sigue estando presente.
El estudio también revela que la mayoría de los encuestados, concretamente un 88 por ciento, realiza sus operaciones bancarias con instituciones financieras tradicionales, aunque los hombres y los consumidores más jóvenes muestran una mayor inclinación hacia la banca online, los servicios de transferencias y las empresas de servicios bancarios especializados.
En concreto, los bancos tradicionales son más populares en Reino Unido (94 por ciento), y Francia (93 por ciento), lo cual no ha cambiado de un año a otro, y se usan menos en Países Bajos (81 por ciento). En el caso de España, el uso de la banca tradicional se sitúa en un 87 por ciento.
El que la banca online pueda compartir datos con terceros es una de las preocupaciones de los consumidores que afecta a un 45 por ciento de los encuestados, aunque en España la cifra es superior llegando al 56 por ciento, seguida de Francia, con un 54 por ciento.
Casi la mitad, un 46 por ciento de los encuestados, se muestra también reticente a usar las empresas de servicios bancarios especializados, porque no saben cómo funcionan, siendo los franceses los que muestran mayor reticencia. En el caso de los españoles la preocupación es menor, con un 34 por ciento.
El informe destaca que a la mayoría de los consumidores, un 63 por ciento, les preocupa la seguridad y la gestión de los datos de las empresas de servicios bancarios especializados, siendo este temor todavía más pronunciado en España, con un 81 por ciento, y Francia, con un 72 por ciento. Hay que destacar que en España, esta cifra ha registrado un incremento considerable, del 66 por ciento, en comparación con el año anterior.
La banca digital está en alza y prueba de ello es que a pesar de que todavía existen algunas reticencias sobre las empresas de servicios bancarios especializados, los consumidores están a favor de la banca online. De hecho, el estudio indica que un 79 por ciento quiere operar en su banco sin tener que ir a la sucursal, y tres cuartas partes, un 75 por ciento, afirma que les gustaría usar los servicios de la banca online.
En cuanto al modo de operar, el estudio revela que más del 60 por ciento de los encuestados prefieren la app y sitio web de su proveedor bancario como su canal principal para acceder a los servicios online, siendo los chatbots, las videollamadas y los chats online los menos populares.
Ahora bien, muchos consumidores de la banca en Europa siguen valorando el contacto humano. De hecho, un 85 por ciento están a favor, alcanzando un 90 por ciento entre los usuarios mayores de 55 años, aunque entre los jóvenes la cifra está en un 80 por ciento.
En España, la necesidad de contacto humano es muy alta, con un 95 por ciento de los encuestados, situación similar a la que está viviendo Francia, con un 89 por ciento. Mientras tanto, en Países Bajos esta necesidad es menor, ya que se sitúa en un 80 por ciento.
Eso sí, el 75 por ciento de los encuestados en todos los países declararon preferir asesoramiento humano a la hora de realizar sus operaciones bancarias. Esta expectativa es particularmente alta en España, con un 84 por ciento, pero mucho menor en Alemania, con un 76 por ciento.