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Airbnb se enfrenta a una demanda. En esta ocasión ha sido el regulador antimonopolio de Australia que ha tomado acciones legales contra el sitio web de alojamiento compartido, alegando que ha engañado a los usuarios para que paguen más de lo anunciado por sus estancias.
La Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC, por sus siglas en inglés), ha indicado en dicha demanda publicada por Reuters que de 2018 a 2021, Airbnb, con sede en San Francisco, anunció y cobró tarifas de habitaciones en dólares estadounidenses sin indicar las cifras más altas en dólares australianos.
Airbnb se negó a reembolsar a los usuarios que se quejaron por este aumento de los precios, diciendo que habían sido ellos los que habían elegido ver las tarifas en dólares estadounidenses. En cambio, los usuarios confirmaron que esta elección se se había tomado. La Comisión también ha alegado que Airbnb se negó a reembolsar las tarifas de conversión de moneda, alegando que era responsabilidad de los bancos.
Hay que recordar que el dólar australiano compró un promedio de 72 centavos de dólar estadounidense durante el tiempo que cubre la demanda, lo que significa que si un cliente alquilaba un alojamiento turístico a 500 dólares, en realidad pagaría unos 700 dólares más las tarifas de cambio de divisas.
Susan Wheeldon, gerente de Airbnb en Australia y Nueva Zelanda, ha indicado en un comunicado publicado por la agencia de noticias que “compensarán a los huéspedes afectados”, aunque no dio más detalles sobre esta medida.
Wheeldon ha indicado que Airbnb actualizó su plataforma, por lo que las monedas relevantes se muestran claramente desde la primera página para los usuarios australianos.
La multa máxima por incumplimiento sería diez millones de dólares australianos, unos 7,20 millones de dólares, el triple del valor del beneficio obtenido.
