Por Redacción - Abr 27, 2022
LIVALL nace con el objetivo de redefinir la seguridad vial a través de las nuevas tecnologías: “Hemos desarrollado más de un centenar de patentes internacionales y trayendo al mercado productos que están marcando un antes y un después en la forma de entender la protección personal”, cuenta Manu Marín, CEO de LIVALL.
Escuchar música en Spotify, tu podcast favorito o responder una llamada mientras vas en bicicleta. Todo esto sin incumplir ninguna de las nuevas normas impuestas por la DGT el pasado 21 de marzo. La combinación de seguridad y funcionalidad es posible gracias a la tecnología del smart helmet que presenta LIVALL.
Esta compañía con ADN español ha conseguido desarrollar cascos inteligentes que “cumplen las necesidades del usuario mientras acatan la normativa de la DGT y consigue evitar distracciones y accidentes”.
Según su CEO en Europa y cofundador, Manu Marín, “los cascos incorporan micrófono y altavoces en el chasis, proyectando por encima del oído, sin cubrirlo ni aislarlo, de esta forma, el usuario puede por tanto escuchar sus direcciones GPS y navegar por la ciudad, o escuchar su podcast o playlist tranquilamente sin perder ni un ápice de ruido ambiental”.
Por otra parte, según destaca, “además de cumplir con la normativa de la DGT sobre auriculares, ayuda al usuario a no tener que sacar el teléfono en ningún momento para consultar el trayecto o responder una llamada. El casco conectado LIVALL es un producto netamente manos libres”.
“Cuando hablamos de LIVALL Riding App, hablamos de conectividad, nuestros cascos se comunican vía bluetooth, y además de ser el ancla de nuestro sistema de SOS donde se establecen los contactos de emergencia y la encargada de transmitir la señal de socorro, también ofrece otras prestaciones, como llamadas grupales para pelotones, trabajadores públicos en desplazamiento, entrenos, o salidas con la grupeta, entre otros”.
Además, para los forofos del ciclismo o las rutas por la montaña, la app también se encarga de recopilar información sobre el trayecto, velocidad, etc. con el fin de trazar un perfil de las salidas que se pueden compartir con su comunidad de usuarios.
“En LIVALL estamos donde hay que estar porque nuestro objetivo es la revolución de la seguridad y hacerla llegar a todos los usuarios , donde quiera que estén, que puedan beneficiarse de estas nuevas tecnologías”, subraya el emprendedor.
Según explica Marín, una de las claves del éxito de sus cascos es la tecnología de detección de caídas: “El sistema SOS se sostiene sobre pilares tecnológicos que se apoyan entre sí. El casco cuenta con un acelerómetro y sensor de gravedad con son capaces de detectar tanto una deceleración brusca como un cambio de altitud rápido. El casco es capaz de detectar por tanto un accidente mediante estos sensores y activar el protocolo de seguridad”.
"Si el accidentado dentro de un periodo de 90 segundos se repone, puede manualmente cancelar el protocolo a través de la app. Pero si queda inmóvil o incapacitado, al pasar los 90 segundos, el casco automáticamente transmite una señal de socorro a los contactos de emergencia establecidos en la APP, incluyendo la localización exacta del estado mediante GPS”.
Además, el usuario puede controlar las luces intermitentes de cambio de dirección desde el manillar sin la necesidad de soltar el agarre para indicar el giro manualmente, elemento que muchos usuarios encuentran una alternativa fantástica a una necesidad que les causaba inseguridad o inestabilidad.