Cortesía de Neuralink
El proyecto de Elon Musk y su compañía Neuralink de implantar chips en el cerebro para poder conseguir movilidad en los seres humanos que no la tienen está en el medio de una gran polémica. Y es que se ha sabido que los monos utilizados para experimentar este proyecto están sometidos a un sufrimiento extremo.
Así lo ha indicado el Comité de Médicos por la Medicina Responsable, que han alertado de que estos monos están sufriendo las consecuencias de estos ensayos clínicos calificados como “seguros y fiables” por el propio Musk debido a un “cuidado no adecuado”.
Pero la cosa no acaba ahí, la organización ha denunciado en su página web, en declaraciones recogidas por New York Post, que al menos 15 de los 23 monos de la Universidad de California utilizados en este proyecto entre los años 2017 y 2020 han fallecido y sólo los siete restantes han sobrevivido.
De acuerdo con el Comité, “no proporcionaron a los monos la atención veterinaria adecuada”, añadiendo que “hicieron uso de procedimientos altamente invadidos para hacer implantes en el cerebro y experimentar con ellos”.
En concreto, el organismo médico ha expresado su preocupación con algunos ejemplos, como en el caso de que a un mono le faltaban los dedos de las manos y de los pies, o que a otro mono le implantaron electrodos en el cerebro que le provocaron vómitos y arcadas. En opinión del Comité, todos los monos han sufrido efectos negativos en su salud a lo largo de este proyecto de Neuralink.
Los experimentos involucraron a un total de 23 monos, de los cuales al menos 15 murieron o fueron sacrificados, ha denunciado el organismo basándose en el informe de registros publicados a través de la ley de transparencia de la Universidad de California.
Jeremy Beckham, director de defensa de la investigación del Comité de Médicos para la Medicina Responsable, ha indicado en declaraciones al medio estadounidense que “casi todos los monos a los que se les colocaron implantes en la cabeza sufrieron efectos de salud bastante debilitantes”, añadiendo que “estaban, francamente, mutilando y matando a los animales”.
El informe de los resultados que tiene el proyecto de implantar electrodos en el cerebro de monos para favorecer la movilidad llega en un momento en el que Neuralink está planeando comenzar sus primeras pruebas en humanos. Hay que recordar que Elon Musk indicó en diciembre pasado que quiere comenzar estas pruebas en humanos este mismo año y la compañía publicó hace poco unas ofertas de trabajo para precisamente buscar a un director de ensayos clínicos.
El Comité ha anunciado que presentará una queja contra la Universidad, que recibió más de 1,4 millones de dólares de la compañía fundada por Musk para realizar sus experimentos. Del mismo modo, el organismo médico ha pedido también a la universidad que publiquen más fotos, vídeos e información sobre los monos, basándose en la ley de registros públicos de California.
Estos presuntos abusos contrastan fuertemente con los materiales compartidos públicamente por Neuralink. En abril de 2021, la compañía publicó un video en el que aparecía un mono sano y aparentemente feliz jugando al videojuego Pong con su cerebro.