El gigante tecnológico Google está de estreno. Y es que la compañía acaba de lanzar de manera oficial su nuevo sistema operativo Android 12, aunque por el momento no se podrá instalar en ningún móvil.
En concreto, Google ha publicado el código fuente de Android 12 en su repositorio de AOSP, lo que significa que ha acabado la fase beta de este proyecto que lleva en marcha desde febrero. Lo que ahora falta es que los fabricantes empiecen a instalarlo en los nuevos teléfonos móviles.
Según ha indicado Google en un comunicado en su blog oficial de desarrolladores, el Android 12 ha sido probado por miles de usuarios que han dado su opinión al respecto y se darán a conocer más detalles sobre el mismo en la Cumbre de desarrolladores de Android que tendrá lugar entre el 27 y 28 de octubre de este año.
Google también ha informado sobre las novedades de Android 12, como un nuevo lenguaje de diseño llamado Material You, que ayuda a crear apps más personalizadas. También se han actualizado los widgets de las apps, con un diseño renovado más atractivo y visible.
Android 12 también cuenta con nuevas actualizaciones de la interfaz de usuario de notificaciones, con un diseño nuevo para que sean más modernos y útiles.
Del mismo modo, Android 12 presenta también pantallas de presentación de inicios de apps con las que se podrán personalizar para satisfacer las necesidades de marca únicas.
En cuanto al rendimiento, el nuevo sistema operativo de Google se presenta como más rápido y eficiente, mejorando los tiempos de inicio de la app y optimizado la E/S para una carga más rápida de la app.
Los usuarios de Android 12 también verán que tienen notificaciones más receptivas, que pueden contar con servicios de primer plano optimizados, entre otras cosas.
En relación a la seguridad de los usuarios, Android 12 también cuenta con un nuevo panel de privacidad que brinda a los usuarios una mejor visibilidad sobre cuándo su app accede al micrófono, cámara o los datos de ubicación. Asimismo, las apps podrán usar nuevos permisos para buscar y emparejar con dispositivos cercanos sin necesidad de contar con un permiso de ubicación.