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Por Redacción - Mayo 17, 2021
El universo de las criptomonedas, en ocasiones, puede resultar un tanto complejo por la cantidad de términos que se utilizan, ya que muchos de ellos son de reciente creación, por lo que dicho desconocimiento provoca cierto recelo entre los posibles inversores a la hora de invertir en esta moneda virtual.
Son términos recién acuñados que se utilizan en este ámbito y que los expertos en invertir en bitcoin están totalmente habituados, como puede ser en las plataformas como Bitcoin Profit. Por este motivo, conocer algunos términos puede resultar de gran ayuda.
Cuando se habla de ella se puede hacer en dos contextos, por un lado la famosa divisa virtual, creada en 2009, con la que empezó todo este universo de monedas virtuales. Por otro lado, en algunos contextos se utiliza como nombre genérico sinónimo de criptomoneda o criptodivisa.
Es un gran número de bases de datos que está en diferentes lugares, independientes pero conectadas entre ellas y sin estar gestionadas por un único administrador. De esta manera, gracias al distributed ledger (como se denomina en inglés) es una de las maneras para garantizar esa independencia de la que hacen gala estas criptomonedas.
Es la expectativa de una disminución de precios en el mercado, por lo que si bajan los precios quizás sea interesante para un posible comprador. Sin embargo, es un término que ninguna persona interesada en vender querrá oír. El término contrario, expectativa al alza, es conocido como bull market/bullish.
Es un registro único que se distribuye a través de un red en varios nodos que actúa a modo de libro de registro contable, en el que se registran las diferentes operaciones que se llevan a cabo, aunque garantizando el anonimato de las personas que están realizando las transacciones.
Otro de los términos claves cuando se habla de Internet y de economía colaborativa. Simplemente es que al contrario que ocurre en el sector económico y empresarial tradicional en el que domina el secreto empresarial, aquí es una filosofía contraria. La configuración o código es abierta, por lo que es accesible por todo el mundo que quiera acceder a ella. Cada uno es libre de hacer las modificaciones que quiera.
Se trata de apps que están operando en todo momento como fueron concebidas, de esta forma se garantiza por un lado que no haya inactividad, intromisiones o un posible fraude y, por otro, que las operaciones que se hagan sean con activos reales. Son contratos que se tienen que llevar a cabo de forma automática, sin que un tercero esté supervisando las operaciones.
Otro de los éxitos de las monedas virtuales es este término, que simplemente quiere decir que no hay un organismo centralizado que se encargue de supervisar todo esto y que tenga que responder a unos intereses económicos o a los países más influyentes.
Se trata de aplicaciones también descentralizadas que se van creando y permiten crear nuevos servicios.
Es la unidad de valor, un activo digital que está en el blockchain que a su dueño le posibilita atribuírselo a un tercero gracias a la cadena de bloques.
