El gigante tecnológico Google ha estado operando durante años un programa secreto de compra de anuncios que le otorgaba ventajas sobre sus rivales.
El programa, conocido como Proyecto Bernanke, ha sido descubierto en los documentos judiciales presentados en una demanda antimonopolio de Texas hechos públicos por The Wall Street Journal.
Gracias a este programa secreto, que no se reveló a los editores que vendían anuncios a través de los sistemas de compra de anuncios de Google, generaba cientos de millones en ingresos al año para la compañía.
Los documentos que han descubierto este programa pertenecen a una demanda antimonopolio liderada por Texas que se presentó en diciembre y con la que se acusó a la compañía de tener un monopolio de publicidad digital que perjudicó tanto a los competidores de la industria publicitaria como a los editores.
En concreto, el proyecto Bernanke usaba datos de anteriores compras de publicidad digital de los editores para dirigirlos hacia el precio que tendrían que pagar, lo que les generaba millones de ingresos extras al año.
Por el momento, Google sólo ha reconocido la existencia de dicho programa pero defendiendo su uso, indicando que no había nada malo en el uso de información exclusiva a la que podían acceder para realizar las ofertas.