Cortesía de Neuralink
Neuralink, la startup de chips cerebrales propiedad del multimillonario Elon Musk, ha hecho públicas las imágenes de un mono que, gracias a un implante de una nueva tecnología, puede jugar a un videojuego utilizando sólo su mente.
La empresa ha dado a conocer estas imágenes por primera vez meses después de que Elon Musk ya anunciara que estaban trabajando en esta posibilidad. En concreto, a través de su página web, Neuralink muestra a un macaco llamado Pager, que lleva implantados chips a cada lado de su cerebro, jugando al Mind Pong.
Según han indicado desde Reuters, el macaco fue entrenado para jugar a este videojuego utilizando para ello un joystick, pero que tras la implantación de los chips está apagado, por lo que sólo mueve los mandos a través de su mente, solo pensando en mover la mano hacia arriba o hacia abajo.
El propietario de esta empresa ha informado sobre los avances en esta nueva tecnología a través de su perfil oficial de Twitter diciendo “el primer producto de Neuralink permitirá que alguien con parálisis use un smartphone con la mente más rápido que alguien que usa los pulgares”.
Musk ha continuado indicando que “las versiones posteriores podrán desviar señales de Neuralinks en el cerebro a Neuralinks en grupos de neuronas motoras/sensoraiales corporales, permitiendo así, por ejemplo, que los parapléjicos vuelvan a caminar. El dispositivo se implanta a ras del cráneo y se carga de forma inalámbrica, por lo que se ve y se siente totalmente normal”.
Neuralink funciona grabando y decodificando señales eléctricas del cerebro utilizando más de 2.000 electrodos implantados en regiones de la corteza motora del mono que coordinan los movimientos de manos y brazos, según han informado desde la compañía en el mencionado video.
Asimismo han destacado que “con estos datos, calibramos el decodificador modelando matemáticamente la relación entre los patrones de actividad neuronal y los diferentes movimientos del joystick que producen”.
El objetivo de Neuralink, que fue fundada por Musk en 2016. es implantar chips informáticos cerebrales inalámbricos para ayudar a curar afecciones neurológicas como el Alzheimer, la demencia y las lesiones de médula espinal, fusionando así a la humanidad con la inteligencia artificial.