Loon, uno de los proyectos más ambiciosos de Google, ha dicho adiós tras encontrarse con problemas para reducir el precio de la iniciativa, que buscaba llevar Internet a las zonas rurales y más remotas del planeta.
El encargado de realizar el anuncio ha sido el director ejecutivo de Loon, Alastair Westgarth, que ha publicado un documento en Medium explicando las razones del cierre de esta iniciativa.
De acuerdo con Westgarth, a lo largo de estos años no se ha encontrado la manera de reducir los costes para poder construir un modelo de negocio. Y es que contaban con socios dispuestos a invertir en el proyecto de Loon.
El objetivo de Loon era la de conectar con Internet a las zonas más despobladas del planeta donde el servicio de Internet es difícil de conseguir o muy caro, utilizando para ello globos situados en la estratosfera.
Ahora bien, desde Loon han afirmado que han dejado tras de sí un importante legado, ya que han abordado y resuelto muchos problemas, lidiando y trabajando codo con codo con los gobiernos y los reguladores mundiales de la aviación y las comunicaciones para mostrar y habilitar estas nuevas tecnologías, encontrando formas de volar de una forma segura en un vehículo más ligero que el aire durante cientos de días en la estratosfera en cualquier parte del mundo.
También crearon un sistema para lanzar de forma rápida y segura un vehículo del tamaño de una cancha de tenis, al igual que construyeron una cadena de suministro global para una tecnología y un negocio completamente nuevo.
Desde Loon también han contribuido a crear cargas útiles de comunicaciones que pueden conectarse desde la estratosfera a muchos tipos de dispositivos en tierra, desde smartphones hasta barcos de vela o aspersores inteligentes, lo que supone un avance considerable en Internet de las Cosas.
Del mismo modo, Westgarth ha indicado que espera que la tecnología de Loon “se mantenga viva para apoyar a la próxima generación de innovadores”.