El gigante tecnológico Google se enfrenta a otra multa, de 41.000 dólares, por haber mostrado en su buscador información prohibida por Rusia.
Y es que el Tribunal del Distrito Tagansky de Moscú ha impuesto esta multa de tres millones de rublos a la compañía de Mountain View por no filtrar suficiente contenido prohibido por Rusia. El tribunal ha considerado culpable a Google de los cargos de delitos administrativos.
No es la primera vez que Google se tiene que entender con la justicia rusa, ya que hace unos meses ya tuvo que pagar multas por infracciones similares.
El regulador ruso de las comunicaciones, Roskomnadzor, ha asegurado que Google no elimina todo el contenido considerado peligroso de sus búsquedas, cifrándolo en un 30 por ciento, lo que supone una gran cantidad.
Las reglas de Rusia son estrictas en cuestiones de Internet, ya que prohíbe difundir contenido relacionado con propaganda de guerra, incitación al odio étnico, racial o religioso, además de aquellos contenidos que inciten a los niños y jóvenes a consumir drogas, tabaco, alcohol o a participar en juegos de azar, entre otras cosas.
Otro de los contenidos prohibidos por las autoridades rusas son aquellos relacionados con la crueldad animal o aquellos que atentan contra los valores familiares.