Por Redacción - Dic 16, 2020
La centralita IP es uno de los sistemas clave para una buena comunicación interna y externa de un negocio.
También denominada vPBX, se trata del sustituto ideal de una central telefónica convencional. En este caso, se elimina cualquier conexión física para pasar a una conexión virtual: todas las llamadas se almacenan en la nube, sin necesidad de una instalación, y se pueden realizar a un coste muy bajo. Lo único que se necesita es una conexión a Internet.
Así, una centralita virtual logra ofrecer a una empresa multitud de ventajas y beneficios en relación a una centralita tradicional, como pueden ser:
La centralita IP permite a las startups y a las empresas adaptarse a las diferentes necesidades que tenga. Si el negocio se reestructura o crece, teniendo sedes en otras partes del país, simplemente se activa el servicio de telefonía IP en otro lugar.
Como el servicio se almacena en la nube, se podrán tener todos los datos de los contactos al instante sin necesidad de esperar una nueva instalación.
Tener una atención al cliente de calidad es uno de los aspectos más importantes para una empresa, ya que de esta atención depende la fidelidad de los clientes potenciales y, por tanto, de que opten por tu servicio en más ocasiones.
La centralita virtual te permite abarcar una mayor capacidad de llamadas y es difícil perder el contacto con tu cliente, puesto que cuenta con una configuración de colas de espera y de buzones de voz. Esto último permite, además, tener siempre una alternativa de comunicación cuando el cliente llama fuera de horario al negocio.
Es uno de los beneficios más importantes que tiene una centralita IP. La instalación de este tipo de centralitas no necesita ningún tipo de inversión inicial grande, pues no precisa una instalación física. En este sentido, se desploma el coste en infraestructura.
Además, al tratarse de una centralita IP que funciona por vía online, las llamadas, tanto nacionales como internacionales, son de un coste mucho más bajo.
Como ya se ha comentado, las centralitas virtuales funcionan a través de la nube y conectadas a la red. Esto es un gran beneficio, ya que permite acceder al sistema de telefonía desde cualquier parte del mundo siempre que tengas acceso a Internet.
Así, favorece el teletrabajo de muchas empresas e incluso la implantación de estas centralitas en diferentes sedes del negocio, sin importar la ubicación de las mismas.
Por último, las centralitas IP favorecen de una manera notable la imagen de la empresa. Pero ¿a qué se debe?
Los principales motivos residen en que permiten la incorporación de números corporativos, la atención de llamadas de forma simultánea, la incorporación de música en espera o el desplazamiento de llamadas de un departamento de la empresa a otro. Con todo ello, la empresa favorece su imagen de cara a sus clientes, ofreciendo un servicio impecable y profesional.