Con la llegada del Black Friday, que da el pistoletazo de salida a la campaña navideña con grandes ofertas sobre todo en comercios online, también aparece el riesgo de ser hackeados o ser víctimas de estafas.
Por eso, la Guardia Civil ha hecho una serie de recomendaciones a la hora de hacer las compras durante el Black Friday, que será mañana, y el Cyber Monday, dos de las citas más importantes del año.
La crisis del coronavirus ha provocado grandes cambios en la rutina y en los hábitos de las personas, disparándose las compras online, por lo que se espera que este año el Black Friday registre grandes récords. Para evitar ser víctimas de estafas en estos momentos de gran consumo online, hay que tener una gran formación digital, pero son muchos los que todavía no tienen esa experiencia online, de ahí que sea más que necesario que sigan los consejos para realizar compras seguras:
Es importante comprobar y verificar que la web donde se realizan las compras es la correcta, que no tiene ninguna letra de más o que resulte sospechoso. Desconfía de las webs que contengan una letra de más y aquellas que tengan un nombre que pueda generar confusión.
Una vez dentro de la web, hay que revisar los enlaces, para evitar que al hacer click en ellos te redirijan a otra web diferente y puedan conseguir tus datos. Para ello, sólo hay que poner el cursor en el enlace correspondiente y comprobar que la web que aparece es a la que quieres llegar.
Una buena parte de las tiendas online fraudulentas tienen contenido generado por ordenador o bots traductores, de ahí que puedan tener fallos ortográficos importantes. Si detectas algo así o la falta de la “ñ” puede que estés en este tipo de páginas.
Un rápido vistazo a la web, a su aspecto general, puede ser esencial para evitar que te cacen en una página fraudulenta. Ten en cuenta que si está mal construida o es poco atractiva, es posible que se trate de algo hecho con prisas, intentando imitar a la verdadera. Lo más seguro es que se pueda ver a simple vista, pero no pasa nada por dedicarle un poco de tiempo antes de hacer click en el botón de comprar.
Es importante contrastar la reputación de la tienda online. Para ello, es conveniente que, antes de realizar la compra se revisen los comentarios sobre la página en cualquier buscador.
A pesar de que la tienda online tenga los logos de diferentes medios de pago, hay que evitar que los mismos se hagan a través de transferencias a depósitos o tarjetas de crédito.
Es aconsejable utilizar una tarjeta virtual vinculada u otras pasarelas intermedias y tener en esa tarjeta el dinero que se va a utilizar para la compra, para así evitar que se produzcan cargos indebidos.
Todas las tiendas online seguras tendrán una conexión HTTPS, que se puede observar en la barra de navegación o en algunos navegadores con un candado verde.
Es algo que pasa casi desapercibido, ya que son largos documentos que son obligatorios aprobar antes de la compra, pero es recomendable que se lea adecuadamente. si no hay nada en este apartado de “aviso legal”, entonces hay que desconfiar.
En España, como en otras partes del mundo, es necesario un número de identificación fiscal (NIF) para todas las empresas, que las identifica, como si fuera un DNI, por lo que las tiendas online fiables lo tendrán.
Desconfía si los precios son demasiado bajos en comparación con las tiendas online. Puede que se trate de un truco.
Si una tienda te pide que te instales una app, desconfía de su utilidad y por lo tanto de la página. No hace falta una app para realizar compras a través del ordenador, aunque algunas tiendas online como Amazon cuentan con una app, pero igualmente es siempre opcional.
Es recomendable actualizar de forma automática el sistema operativo y el resto de aplicaciones del dispositivo que se vaya a utilizar para la realización de la compra.
Es algo que está dentro de la mente de cualquier usuario, pero no está de más recordar que es aconsejable tener un antivirus actualizado y activado para evitar que haya virus indeseados en el dispositivo.
Evita abrir documentos adjuntos de correos sospechosos, de los que desconozcas el remitente y tampoco abras los links que se puedan adjuntar.
Evita introducir información crítica mientras se esté conectado a las redes públicas, como pueden ser contraseñas, nombres de usuarios, etc.
En el caso de que ya hayas hecho alguna compra y creas ser víctima de fraude, ponte en contacto con tu banco lo antes posible y también con la Guardia Civil para formalizar una denuncia correspondiente.