El fabricante de automóviles eléctricos Tesla está trabajando en una nueva tecnología de baterías que serán mucho más potentes que las actuales, mejorando la autonomía de los vehículos en un 16 por ciento.
Así lo ha afirmado el fundador y CEO de la compañía, Elon Musk en la reunión anual de accionistas que tuvo lugar junto con el evento Batteries Day. Durante este evento, Musk ha asegurado que Tesla entregará unos 500.000 vehículos de Tesla este año, lo que supone un incremento considerable con respecto a 2019, concretamente de entre el 30 y el 40 por ciento.
Esta cifra de 500.000 vehículos al año ya es bastante conocida por los seguidores de la marca de coches eléctricos, ya que hace tres años, en 2018, Musk hablaba de que se producirían esa cantidad de unidades, pero no pudo conseguir sus objetivos tras encontrarse con algunos problemas en la producción de los mismos.
En cuanto a la nueva batería, bautizada como 4680, se empezará a producir en una instalación cerca de su planta de montaje de Fremont, en Estados Unidos, a finales de este año.
Se trata de una batería más grande, capaz de aprovechar mejor las características térmicas, lo que significa que dotará de mayor autonomía a los vehículos de Tesla.
Esta batería sería una de las claves para poder cumplir las promesas que Musk lleva haciendo años, la producción de un vehículo eléctrico realmente asequible para todo el mundo. Y en este sentido, Musk ha asegurado que “en tres años, estamos convencidos que podemos producir un vehículo eléctrico de 25.000 dólares que sea totalmente autónomo”.
Se trata de un intento más de producir un coche más o menos barato para que todo el mundo pueda conseguirlo, pero Tesla sigue fallando en este aspecto. Y es que si cuando se lanzó el Model 3 de Tesla tenía un precio parecido al que ahora se están poniendo como objetivo, de 35.000 dólares, este precio no se mantuvo durante mucho tiempo, volviendo al precio de 50.000 dólares.
