La Crew Dragon Endeavour, de SpaceX, la primera misión tripulada operada por una compañía privada, ya está acoplada a la Estación Espacial Internacional. Elon Musk y la NASA cumplieron la noche del sábado 30 de junio (hora española) su sueño compartido de lanzar al espacio una nace tripulada.
El miércoles, cuando se suponía que iba a tener lugar este evento tan esperado a nivel internacional y que se iba a retransmitir en streaming, tuvo que ser cancelado por cuestiones meteorológicas.
Lo peor aún estaba por llegar. Este lanzamiento se produjo horas después de que el viernes se produjera la espectacular explosión del cohete de SpaceX Raptor que tendría previsto un viaje a Marte.
Desde Cabo Cañaveral, lugar de salida de la nave, se recordó, con toda probabilidad que en el anterior vuelo no tripulado, una cápsula de Crew Dragon explotó en una prueba que se realizó en tierra.
La nave, diseñada por SpaceX, dará comienzo a la misión Demo-2, impulsada por un cohete Falcon 9, la primera tripulada a la Estación Espacial Internacional desde Estados Unidos por una compañía privada en cooperación con la NASA.
Se pretende comprobar si los diseños creados por Musk son aptos para que las personas puedan viajar por el espacio. El artefacto es tripulado por los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley con destino a la Estación Espacial Internacional, que orbita a 400 kilómetros sobre el nivel del mar.
Las expectativas son altas porque el año que viene ya hay programado un viaje especial del que formarán parte la cantante Katy Perry, Adam Savage, el ex NASA y Youtuber Mark Rober y otros famosos.
Muchos ojos estaban puestos en este lanzamiento porque Estados Unidos llevaba una década sin hacer uno. Una forma de seguirlo fue a través de la web de SpaceX, que ofreció una emisión en directo que dio comienzo horas antes.