La compañía de fabricación de coches Toyota está planeando la construcción de una “ciudad del futuro” que estará potenciada por celdas de combustible de hidrógeno y que funcionará como un laboratorio para vehículos autónomos, casas inteligentes y otras tecnologías.
Esta ciudad del futuro, que ha sido bautizada como Woven City (ciudad entretejida), se ubicará en la base del Monte Fuji, tal y como ha indicado la propia compañía en declaraciones recogidas por Reuters.
El presidente ejecutivo de Toyota Research Institute-Advanced Development, James Kuffner, ha indicado a la agencia de noticias que “es difícil aprender algo sobre una ciudad inteligente si sólo se está construyendo una manzana”.
Esta ciudad del futuro tiene como objetivo crear ciudades más seguras, más limpias y divertidas y aprender algunas lecciones que luego se puedan aplicar a otras ciudades de todo el mundo, ha dicho.
Contará con todo tipo de servicios, desde policía, hasta bomberos, ambulancias, escuelas, e incluso podría llegar a convertirse en un hogar para los empleados y los jubilados de Toyota.
La ubicación de la nueva ciudad estará en el mismo lugar que una fábrica de vehículos cuyo cierre está previsto para finales de este año. Contará con 175 acres y funcionará como un laboratorio viviente en el que podrán vivir unas 2.000 personas en su etapa inicial, en una ciudad en la que se aplicará toda la tecnología existente.
Por el momento, todavía se desconoce la inversión que está planeando realizar Toyota para la construcción de esta ciudad, aunque se asegura, por parte de la compañía, de que el proyecto ha sido revisado de una manera exhaustiva y por tanto, existe un presupuesto.
Todavía no se conocen todos los detalles de la nueva ciudad, pero se sabe que será completamente sostenible, con edificios cubiertos de paneles fotovoltaicos para generar energía solar, entre otras cosas.
Asimismo, las casas contarán con todos los avances tecnológicos, no sólo en el sector de la robótica, sino también en el de la inteligencia artificial. Asimismo, se ha revelado que una de las principales características de esta nueva ciudad del futuro será la regulación del tráfico, ya que se combinarán tres tipos diferentes de calles con objetivos diversos: para vehículos rápidos, para la movilidad personal y para peatones y otro exclusivamente para paseos a pie.