TodoStartups entrevista a Eduardo Jáuregui, fundador de Irisbond, quien cuenta que “lo que hacemos es manejar el entorno con la mirada; de manera que dotamos de inteligencia a las máquinas para que estas puedan interpretar nuestro iris y podamos comunicarnos con ellas. Este es nuestro core. Es una tecnología sumamente innovadora y pionera, por tanto, no conocida por la gran mayoría”.
¿Cuáles son los desafíos de ser el primer software de origen español tanto para el equipo, como para la educación de las personas, para que entendieran cómo ello puede cambiarles la vida?
Siendo una tecnología disruptiva la que desarrollamos y promovemos, el mayor desafío que afrontamos es educar al mercado. Lo cierto es que la tecnología ofrece infinitas posibilidades: en el ámbito médico o asistencial, donde actualmente trabajamos muy estrechamente, aportamos un medio de comunicación vital -conocida como CAA*- a gente gravemente afectada.
En este sentido, lo primordial es que los profesionales del sector, así como las asociaciones de discapacidad entiendan la funcionalidad de la tecnología.
Es decir; que devuelve el derecho a comunicarse libremente a través de la mirada. Esto obviamente requiere de un proceso de educación. Lo importante es ver el potencial; ya que las personas pasan de una comunicación no articulada (mediante sólo si o no, por ejemplo) a una comunicación completamente funcional.
En otros ámbitos que nada tienen ver con el asistencial, por ejemplo, en un entorno industrial, el desafío es prácticamente el mismo: educar a los usuarios y operarios para que entiendan que pueden acceder y controlar máquinas con los ojos. En realidad, es una evolución: primero lo hacíamos mediante botoneras, después dimos el salto a manejarlas con pantallas táctiles, y ahora, lo podemos hacer con la mirada.
La tecnología está desarrollada y es funcional. Nuestra labor a menudo es la de formar y orientar a la sociedad para hacer entender que nuestra tecnología permite comunicarte con los ojos. Y hacer ver que esto ya es posible, es una realidad.
¿Qué aplicaciones tendría el software en distintos sectores como el retail? ¿Tienen algún partner o alianza en este u otros sectores?
Además de la aplicación directa en la comunicación asistida, nuestra tecnología se puede integrar también en sectores tan diversos como el neuromarketing, el retail o la automoción.
Neuromarketing, concretamente, es una de las áreas que estamos trabajando más intensamente. Ya hemos identificado a partners internacionales que disponen de plataformas para analizar el comportamiento humano mediante varios inputs, uno de ellos la mirada. Actualmente estamos trabajando para integrar nuestra tecnología en dichas plataformas.
De esta forma, podemos estudiar las emociones y reacciones humanas, por ejemplo, ante una página web, simplemente analizando el movimiento de la mirada y detectar cuáles son los puntos de interés.
Este software tiene un gran encargo social, ¿cuál es su precio para personas que lo necesitan y si es accesible a esas personas?
Es un software relativamente accesible, por menos de 2.000 euros puedes acceder a controlar un ordenador con la mirada. Obviamente, dependiendo del sector, combinaremos nuestro software con otros programas y dispositivos para que la comunicación sea totalmente funcional. El precio de dichos programas varía.
Es cierto que, por ejemplo, en el área de la comunicación asistida, nos dirigimos a un colectivo que de por sí ya tiene cargas económicas importantes por las características de la enfermedad o la afección.
Por ello, llevamos años trabajando con asociaciones de discapacidad -principalmente asociaciones de ELA en España- en una propuesta para que la Sanidad Pública integre ayudas técnicas para la comunicación en la cartera de Servicios Sanitarios y, por consiguiente, las soluciones estén financiadas.
Es un proceso que iniciamos en 2014 y ha culminado este año con la aprobación de una Ley por parte del Consejo de Ministros que permite a cualquier persona que necesite un sistema de comunicación basado en la mirada, sea sufragada por la Sanidad Pública sin ningún coste adicional. En este sentido, estamos trabajando con todas las Consejerías de Sanidad de las CCAA para definir el proceso de adquisición de la tecnología.
¿Es el ecosistema legal favorable a este tipo de emprendimiento?
Creemos que sí. Sobre todo, en el País Vasco, donde reside Irisbond. Una comunidad donde se potencia la relación público-privada y se fomenta, además, la innovación mediante proyectos de investigación entre centros tecnológicos, empresas, pymes y startups. Este es un entorno muy enriquecedor; impulsa un ecosistema donde fluye la innovación, donde las pequeñas empresas como Irisbond -que tenemos la capacidad de cambiar las reglas e innovar- podemos colaborar con empresas tractoras a las que precisamente beneficia este componente de innovación y flexibilidad.
Es por ello por lo que pensamos que, en el País Vasco y España en general, se está trabajando por crear un ecosistema favorable no solo a la colaboración empresarial, sino también a la realización del talento y la capacidad de inversión. Esto permite construir proyectos con presencia internacional desde casa.
¿Cómo se compone el equipo? ¿Hay mujeres en el equipo, qué roles tienen?
Valoramos ante todo la meritocracia, aunque tomamos en cuenta la igualdad y equidad. En el equipo, el personal tanto técnico como comercial está compuesto por mujeres y hombres, siendo 6 y 10 respectivamente. No con el objetivo de hacer una discriminación positiva; sino por el propio talento de las personas, independientemente de su procedencia o género.
¿Cuáles son las estrategias digitales de la startup?
La startup de por sí se basa en una estrategia y tecnología principalmente digital. Aunque a día de hoy, el seguimiento ocular funcione a través de un dispositivo físico, la evolución de la tecnología tiende a eliminar el hardware; basándose exclusivamente en software.
De esta manera, gracias a la inteligencia artificial y técnicas de Deep Learning de visión por computación, estamos desarrollando tecnología que permitirá controlar un móvil con la mirada sin necesidad de ningún dispositivo adicional. Esto es una estrategia 100% digital que podría transformar nuestro modelo de negocio hacia un modelo SaaS.
¿Han pasado por incubadoras o aceleradoras?
Sí, durante nuestra trayectoria hemos participado en varios proyectos de aceleración. Uno de ellos fue el premio Emprendedor XXI que nos fue otorgado en 2014. Nos permitió formar parte de un proceso de aceleración en Cambridge, Inglaterra, donde pudimos compartir nuestro proyecto internacionalmente y obtuvimos orientación para poder traccionarlo adecuadamente.
En este momento estamos participando en un proceso de mentorización en el Cambridge Innovation Center, en Boston, Massachussets. Los objetivos son analizar y explorar la expansión del negocio en el mercado estadounidense, así como, identificar y cerrar acuerdos con empresas y partners clave para acelerar el negocio y avanzar el desarrollo tecnológico, como es el MIT.
¿Cuáles son las aspiraciones de la startup?
La empresa nació internacionalizada. Irisbond siempre ha sido un proyecto global. Lo que pretendemos es eliminar las barreras de la comunicación. Nunca hemos considerado la cuestión geográfica como un limitante. De hecho, nuestro primer usuario es de Argentina; una clara apuesta de que nuestro proyecto no tiene ningún tipo de barreras. Hoy en día estamos presentes en los principales países de Europa, en Latinoamérica y EE.UU. Nuestra vocación es permanecer y crecer allí donde estamos.
Como aspiración o visión, nos gustaría transformar la mirada en un medio natural de interacción para cualquier persona. Tomamos como misión que nuestra tecnología lo posibilite, dotando a los dispositivos de inteligencia para que nos permitan comunicarnos con los ojos de forma natural. Esto tiene una clara vocación social en el caso de la comunicación asistida; pero también queremos estandarizar y universalizar la tecnología para que cualquier persona la utilice, bien para mejorar su calidad de vida o bien para mejorar la experiencia de usabilidad.
*Comunicación aumentativa y alternativa