Uber tendrá que pagar una cuantiosa multa, de más de 629.000 dólares, por obstruir una visita administrativa e incumplir órdenes de la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia, que se encuentra al cargo de proteger la libre competencia y el derecho a los consumidores.
De acuerdo con esta institución colombiana, Uber mostró una actitud obstructiva frente a la petición realizada por los trabajadores de la Delegación de Protección de la Competencia que pidieron información a la compañía de transportes en una visita que tuvo lugar en octubre de 2017.
La Superintendencia aseguró que tres trabajadores de Uber dieron “declaraciones evasivas e incompletas con respecto a sus cargos y funciones dentro de la compañía, así como sobre su conocimiento respecto a la estructura corporativa de Uber Colombia”. Por tanto, estos tres trabajadores, entre los que se incluyen la asesora legal de Uber, la gerente de oficinas y otro asesor legal de la compañía, deberán pagar esta multa.
En opinión de la Superintendencia Uber “instruye a sus trabajadores sobre la forma en que deben comportarse ante la visita de una autoridad administrativa”, añadiendo que “existen instrucciones institucionales de no dar información respecto al negocio de la empresa ni otorgar acceso a los ordenadores y demás equipos de la compañía”.
Uber se encuentra en Colombia desde 2013 y está presente en al menos doce ciudades y ha dicho en un comunicado que respeta “la ley y las decisiones emitidas por las autoridades”. Asimismo Uber ha indicado que la compañía todavía no ha recibido notificación oficial por parte de la Superintendencia y que una vez que la reciban se analizará y se definirá si es pertinente interponer recursos.