Uber por fin ha salido a Bolsa pero los resultados no han sido los esperados. Y es que la compañía que se está asentando en diversas partes del mundo pero que sigue creando bastante polémica por su rivalidad con los servicios oficiales de taxi, tuvo su primer día en Wall Street con una valoración de 82.400 millones de dólares tras fijar sus acciones en 45 dólares, lo que significa la valoración más baja del margen que se preveía.
Pero pasados unos minutos en la Bolsa de Nueva York, sus acciones cayeron un siete por ciento y pese a que estuvo subiendo y bajando a lo largo del primer día de estreno, que tuvo lugar el viernes, al cierre de Wall Street la valoración de sus acciones se situaba en 41,6 dólares, lo que supone una pérdida del 7,56 por ciento.
Pese a que estas cifras no han sido del todo bueno, según Reuters se trata de la salida más potente para una tecnológica de Estados Unidos desde Facebook, que salió a bolsa en 2012, y la venta del paquete de acciones supuso también un ingreso extra de 8.100 millones de dólares.
Uber ha estado en el centro de la polémica por la competencia que supone para el sector del taxi. De hecho, se ha enfrentado a muchos conflictos legales en diferentes partes del mundo porque su servicio no necesita licencias para operar cuando en los taxis sí se requiere este documento. También ha generado numerosas protestas por parte de los taxistas que han colapsado las principales ciudades con sus movilizaciones exigiendo una regulación del servicio.
La compañía tuvo unos ingresos de 11.270 millones de dólares en 2018, lo que supone un 42 por ciento más que en el año anterior, por lo que se puede decir que va creciendo lentamente pero seguro. Pero según dicen, Uber gasta mucho dinero intentando atraer clientes y conductores así como abrir nuevos mercados
Los inicios de Uber se dieron hace mucho, unos dos años después de la introducción de iPhone, por parte de Garrett Camp y Travis Kalanick, aunque en aquel entonces se dirigían a un público de alto poder adquisitivo y comenzó a crecer como la espuma.
Actualmente Uber opera en 700 ciudades de 63 países e intermedia en 15 millones de viajes al día.
La historia de Uber se ha visto envuelta en múltiples polémicas, y no sólo por el tema de la competencia con el sector del taxi, sino también por cuestiones éticas, en concreto por el trato a su plantilla y las acusaciones de sexismo, que provocaron que Kalanick tuviera que dimitir como consejero delegado hace dos años.
El encargado de mejorar la imagen y de seguir con el proyecto de Uber es ahora Dara Khosrowshahi que ha hecho varios cambios en la compañía para mejorar sus datos. Así, se ha desprendido de unas partes del negocio que no eran rentables, además de expandir su modelo de negocio a otras formas de movilidad, como los patinetes eléctricos compartidos, la entrega de comida a domicilio y el coche autónomo.
El principal rival de Uber es Lyft, cuya salida a bolsa se llevó a cabo hace dos semanas y también está teniendo unos datos nada halagüeños en Wall Street, donde el valor de sus acciones ha bajado un 25 por ciento con respecto a su debut en bolsa.