El Gobierno británico se ha decidido a poner fin a la difusión de contenido dañino a través de las redes sociales y ha anunciado que pondrá en marcha una regulación para evitar que se comparta, haciendo responsable de ello a las propias plataformas que podrían enfrentarse a sanciones si no protegen a los usuarios de dicho contenido.
Pero empresas como Facebook o Google, que no protejan a sus usuarios de vídeos o mensajes nocivos, también podrán enfrentarse a algo más serio, ya que los directivos de dichas plataformas podrían ser responsables de esta falta e incluso las plataformas podrían ser vetadas de trabajar en Reino Unido si no hacen todo lo posible para erradicar este tipo de contenido nocivo.
La primera ministra británica, Theresa May, ha indicado en un vídeo publicado online, recogido por Reuters, que están trabajando para poner en marcha una regulación para que estas compañías puedan “mantener a los usuarios seguros, y sino lo hacen, se impondrán duros castigos”.
“La era de la autorregulación de las plataformas sociales ha terminado”, ha indicado Jeremy Wright, el secretario digital de Reino Unido que ha explicado que se están tomando así medidas contra un sector que “durante mucho tiempo ha eludido la responsabilidad por lo que sus usuarios dicen o comparten”.
Esta nueva regulación, que contará con un organismo regulador que vigilará y controlará el cumplimiento de las normas pretende así acabar con contenido nocivo distribuido a lo largo de las redes sociales y otras plataformas tecnológicas, sin olvidar también las fake news.
Estas medidas reguladoras, recogidas en el Libro Blanco de Daños Online, establecen un listado de contenido ofensivo que el gobierno británico pretende controlar, además de sugerir a las empresas medidas para mantener a sus plataformas libres de este tipo de contenido, como la utilización de comprobadores de datos y promocionar las fuentes de noticias legítimas, entre otras cosas.
Los gobiernos están cada vez más preocupados por la facilidad que existe a la hora de difundir contenido ofensivo, violento y noticias falsas a través de la red. Hace poco, Facebook admitía que no sus sistemas automáticos no pudieron detectar y eliminar la difusión de vídeos que recogían los asesinatos de Nueva Zelanda que se retransmitieron a través de Facebook Live por el propio sospechoso y que costaron la vida de 50 personas.
Desde ese momento, son muchos los que han alzado la voz contra plataformas online como Facebook o Youtube que no tienen un control demasiado rápido y eficaz contra la difusión de este tipo de contenido.
Por su parte, Facebook ha indicado que espera trabajar con el gobierno para garantizar que las nuevas regulaciones sean efectivas, siguiendo así la petición de su fundador Mark Zuckerberg que, hace unos días, exigía que se establecieran regulaciones globales para tener un enfoque más estándar que ayudara a la erradicación de este tipo de contenido nocivo.
En concreto, Rebecca Stimson, jefa de políticas públicas de Facebook en Reino Unido, indicó a Reuters que cualquier nueva regla debería establecer un equilibrio entre la protección de la sociedad y el apoyo a la innovación y la libertad de expresión.