A pesar de que las fechas de la campaña navideña suelen ser propicias para el aumento de las ventas en el sector tecnológico, Apple ha tenido malas noticias para sus inversores, ya que ha alertado de que las ventas en el tercer trimestre serán inferiores a las esperadas, lo que ha provocado un descenso en el valor de sus acciones.
Y es que la compañía de la manzana ha entregado una nueva proyección de su nivel de ingresos para el primer trimestre de su ejercicio fiscal, estimado en unos 84.000 millones de dólares, cifra inferior a la que se dio hace dos meses, cuando se calculó que sería de 91.500 millones de dólares.
Apple argumenta que la bajada de las expectativas de este trimestre se debe, sobre todo,a la presión que la batalla arancelaria está metiendo a la economía china.
Si se comparan las cifras con las del año pasado en el mismo periodo, se puede observar que incluso la facturación de 88.300 millones de dólares que se registró en el mismo trimestre de 2018 fue incluso un 4,5 por ciento más de lo que se estima actualmente. Ahora bien, Apple confía en que el margen de beneficio se mantendrá en el 38 por ciento.
Medios especializados argumentan que la batalla arancelaria que se está dando con el país asiático está reduciendo el ritmo de las actualizaciones en los teléfonos de la marca, que ha decidido no dar más detalles sobre las ventas por unidades.
Las reacciones en el mercado bursátil no se han dejado esperar y poco después de hacerse públicos estos datos, las acciones de Apple caían hasta un 8 por ciento.
Tim Cook, el CEO de Apple, argumentó en una carta a los inversores que “no fuimos capaces de ver la magnitud de la desaceleración económica, particularmente en China”.
