De izquierda a derecha, Claudia Di Renzo, José Ramón Crespo, Sonia Comajuan, Idoia Maguregui, Lucía Coto, Marta Olea, Rosalía O"Donnell, Edu Ortiz, Roberto Ranz y Laura Martínez Álvaro en el Encuentro Mujeres TIC celebrado en el evento emprendedor itSMF España. |FOTOGRAFÍAS: Marta Peiro
Las tecnologías de la información y la digitalización han creado múltiples oportunidades en el mercado laboral. Sin embargo, las mujeres no gozan del mismo acceso que los hombres al sector TIC. La dificultad de progresar en empresas tecnológicas y la falta de referentes femeninos en el sector afectan también a la educación, lo que se traduce en un descenso de matriculación femenina en carreras STEM.
Siete mujeres especialistas en temas como la igualdad de género, ciberseguridad, consultoría y educación, y dos hombres, pusieron estas y otras conclusiones sobre la mesa ayer en el Encuentro Mujeres TIC, que tuvo lugar en la primera jornada del evento emprendedor itSMFEspaña. En la N@ve de Madrid y guiados por Lucía Coto, miembro de la organización creadora del foro, compartieron y debatieron impresiones sobre los principales obstáculos y retos a los que se enfrentan las profesionales del sector tecnológico en la actualidad.
La participación femenina en el sector tecnológico comienza en los centros educativos, donde las carreras STEM cuentan con una “representación muy pobre” del 25% de alumnas, aseguró Laura Martínez. La experta en igualdad de género de BreakTheGap denunció que las profesionales han sido “ocultadas, invisibilizados sus hallazgos y atribuidos sus descubrimientos a sus compañeros”. En su opinión, hay que “empezar antes a concienciar”, dijo. Para ello, Marta Olea, profesora en la Universidad Politécnica de Madrid, destacó los programas de mentoring. Aspecto que Rosalía O’Donnell consideró “fundamental”.
“Podemos hacer mucho con los que vienen, pero la realidad de hoy hay que cambiarla”, afirmó la representante de Innovación, Transformación y Talento de Telefónica. En esta línea, Roberto Ranz, miembro de ASTI, habló de “desmitificar que las niñas tienen menos capacidades”, orientarlas y formar al profesorado para cambiar la metodología. Según defendió, hay que “crear un ecosistema de talento femenino 4.0”. Por su parte, Eduvigis Ortiz, de NovaRed, subrayó la importancia de “las referentes”. “Podemos ser agentes de cambio”, afirmó.
De cara a la entrada en el mercado laboral, O’Donnell destacó que la concepción de las alumnas de las profesiones tecnológicas es la de una “vida profundamente exigente”, analizó. Las mujeres encuentran en ella una importante falta de flexibilidad. Sonia Comajuan opinó que dicho factor “hace parte de lo que nos deja trabajar”. Por eso, la especialista de Altitude Software habló de medidas que ayudan a “retener el talento femenino y masculino”, como el teletrabajo o las cuotas de mujeres en las compañías. Estas, declaró Claudia Di Renzo, Country Manager de EasyVista en España, “deben aplicarse con sensatez” pero son una “medida drástica” necesaria.
Otra medida para trabajar por la igualdad de género laboral es premiar a las trabajadoras con ascensos por sus funciones. Según José Ramón Crespo, de Ivanti, las mujeres “no se sienten tomadas enserio”, lo que afecta a su experiencia en las organizaciones y a la visión que tienen las jóvenes de la profesión. Ante esta realidad, Idoia Maguregui, de CIOnet, recordó la “responsabilidad de las empresas para generar una sociedad plural” basándose en una cultura empresarial que fomente la diversidad y el progreso.
Para lograr dicho progreso, Comajuan insistió en la necesidad de ver a más mujeres en puestos directivos. “A medida que se sube en los órganos de decisión, gobierno y gestión, desaparecen”, analizó. Esta desigualdad se demuestra también en la brecha salarial. La especialista en servicios IT aseguró que, en su experiencia, ninguna mujer le pidió nunca un aumento de sueldo. Ello se debe a que “a los hombres se les educa más para romper las normas, y a las mujeres para seguirlas”, criticó.
