Elon Musk, cortesía de Twitter
El anuncio de Elon Musk, cofundador de Tesla, de sacar a la compañía de la bolsa le ha salido caro. Y es que el magnate estadounidense ha tenido que dejar la presidencia de esta empresa al llegar a un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos que lo acusó de fraude por este movimiento que produjo un aumento considerable de sus acciones y una serie de especulaciones sobre el futuro de la compañía que han dado mucho que hablar.
Elon Musk ha estado en el centro de la polémica desde hace varios meses, no sólo por su conflictivo tuit en el que anunciaba la posibilidad de sacar a Tesla de la Bolsa pagando a sus accionistas 420 dólares por acción ya que había financiación asegurada, sino que también ha estado en entredicho su función al frente de la empresa al no poder cumplir con las cuotas de producción del Model 3 que habían estado establecidas por el propio empresario.
Pero fue su tuit el que provocó el último movimiento del organismo encargado de regular Wall Street y que se conoce como SEC, por sus siglas en inglés (Securities and Exchange Commission) que acusaba al empresario de fraude al confundir a los inversores con el anuncio de que sacaría a Tesla de la Bolsa.
El fundador de Tesla ha llegado a un acuerdo con este organismo regulador de la Bolsa estadounidense en el cual él renuncia a ser presidente de la compañía y se compromete a pagar 20 millones de dólares de sanción.
Ahora bien, el dejar la presidencia no significa que Musk vaya a dejar de estar vinculado a la misma, ya que se mantendrá como CEO y la renuncia como presidente será sólo por tres años, siendo reemplazado por una persona independiente, según ha anunciado la SEC en un comunicado.
Tesla también deberá mover ficha en este sentido y tendrá que nombrar a dos consejeros independientes para su consejo de administración y pondrá más controles y procesos para supervisar las comunicaciones de Musk.
La codirectora de la División de Cumplimiento de SEC, Stephanie Avakina, ha indicado que estas medidas aceptadas por Musk están diseñadas para “responder al problema de mala conducta al fortalecer el gobierno corporativo y supervisión de Tesla para proteger a los inversores”.
Por el momento, Musk no ha hecho declaraciones sobre estos problemas legales, pero esta medida y la acusación de fraude han sentado como un jarro de agua fría para el valor de las acciones de Tesla en Bolsa, que han caído considerablemente en los últimos días.
Pero la reducción del valor se ha ido generando desde el anuncio de la posible privatización de Tesla que hizo Musk. En concreto, desde ese momento, el valor se ha reducido un 30 por ciento, lo que supone que sus inversores han perdido casi 20.000 millones de dólares.