El CEO de Microsoft Satya Nadella se ha desprendido de una buena parte de sus acciones de la compañía, concretamente un tercio por valor de 35 millones de dólares, lo que supone uno de los movimientos más grandes que ha hecho el magnate desde 2014.
El directivo de esta compañía se ha desecho de 328.000 acciones en varias operaciones en las que se les ha puesto un valor de entre 109.08 y 109.98 dólares por acción. Una cifra bastante superior a la que se tenía en 2016, cuando Nadella también se desprendió de una parte de sus acciones que se pagaron a unos 58 dólares cada una.
La razón por la que se ha desecho de esta cantidad de acciones ha sido, según ha informado a través de Twitter, “por razones de planificaciones personal y diversificación”, lo que ha creado una serie de comentarios por parte de sus seguidores que se preguntan por qué ha hecho este movimiento financiero.
Ahora bien, todavía le quedan muchas acciones de la compañía en su haber, concretamente unos 778.596 activos, a los que hay que sumar los 2.28 millones de acciones subyacentes.
Nadella se puso al frente de Microsoft en 2014 sustituyendo a Steve Ballmer y desde entonces ha podido resurgir una compañía que se veía en descenso debido a los fracasos como la compra de Nokia o su apuesta por Windows 8, que fue finalmente reemplazado por una versión mejorada que ya está en buena parte de los dispositivos, el Windows 10. Durante este tiempo, el valor de Microsoft se ha visto triplicado, lo cual se traduce en una subida también del valor de sus acciones, situación que parece que ha aprovechado el propio Nadella.
