El gigante de las telecomunicaciones en Estados Unidos, Verizon, ha registrado un aumento considerable de sus beneficios al conseguir 8.912 millones de dólares en este semestre, lo que supone un incremento del 11 por ciento.
Según indica Reuters, esta subida en los beneficios se han registrado gracias a la expansión de su base de abonados, que ha provocado que su ganancia por acción sea de 2.10 dólares, unas cuantas décimas más que en la primera mitad del 2017, que se estableció en 1.91 dólares.
La compañía estadounidense ha informado sobre sus datos financieros del primer semestre del año, donde facturó 63.975 millones de dólares, un 6 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. El propio presidente de la firma erradicada en Nueva York, Lowell McAdam, ha considerado estos datos como “fuertes”, añadiendo que Verizon se encuentra “extremadamente bien posicionada para el futuro”.
Pero no será él la persona encargada de dirigir Verizon durante los próximos meses, ya que deja su puesto en manos del vicepresidente ejecutivo, Hans Vestberg, aunque su vinculación con la empresa seguirá siendo fuerte, ya que continuará siendo presidente ejecutivo del consejo de administración hasta finales de año.
Verizon también ha informado sobre los datos financieros del segundo trimestre de 2018, en donde la firma ganó 4.246 millones de dólares, lo que supone un 5.2 por ciento menos que en el mismo periodo de 2017. Pero los ingresos aumentaron un 5.4 por ciento llegando hasta los 32.203 millones de dólares.
Analistas establecen que estas cifras se deben a la expansión de los clientes de pago de Verizon, aquellos que pagan facturas a final de mes con contratos a largo plazo. Y es que Verizon cuenta con 116.5 millones de abonados entre clientes prepago y pospago, aunque las cifras relativas a los prepago ha sufrido un bajón de 11.3 por ciento.
La noticia de los datos financieros de Verizon ha tenido consecuencias en la bolsa, subiendo el valor de sus acciones un 0.69 por ciento.