Emilio Ontiveros (izq.) durante su conferencia en las V Jornadas sobre la Sociedad y la Economía Digital, este jueves en Madrid. | FOTOS: Marta Peiro
El impacto de las innovaciones de las TIC en la economía y la sociedad a nivel global ha supuesto grandes transformaciones tanto en los sistemas comerciales como en la propia organización empresarial. La democratización del conocimiento a través de internet y la posibilidad de conocer las preferencias de los consumidores por medio de la economía de datos, plantea varias dudas. Por ejemplo, acerca del peso relativo de las economías en el comercio o el valor de muchas profesiones y puestos laborales que pueden quedar obsoletos con el avance tecnológico.
El presidente de la consultora Analistas Financieros Internacionales (AFI), Emilio Ontiveros, apuntó este jueves en Madrid algunas de estas cuestiones, positivas y preocupantes, acerca del presente y futuro que plantean las nuevas TIC. Enmarcado en las "V Jornadas sobre Sociedad y Economía Digital", el catedrático en economía empresarial, remarcó la importancia que tiene este sector. Tanto en la transformación organizativa como en las habilidades laborales relevantes en el futuro.
Bajo el título "Tecnologías de futuro: incidencia en el desarrollo de la economía", el presidente de la AFI expuso por orden de impacto tres grandes transformaciones en la economía, ya evidenciadas, durante el acto organizado por la Fundación España Digital. Primero la "influencia de las TIC en las formas de organización" empresarial. "Es difícil encontrar un área que no haya sido alterada de forma significativa" por la "digitalización creciente" que han experimentado las TIC, declaró.
En segundo lugar, las tecnologías de la información y la comunicación han hecho que la macroeconomía sea una "ciencia dura", gracias al "conocimiento de las preferencias y gustos de los consumidores", comentó. Una variable tradicionalmente más imprecisa en los medidores clásicos de la oferta y la demanda, pero que hoy se puede medir y gestionar. Para Ontiveros "hoy en día ya tenemos mecanismos suficientes" para "reducir el margen de incertidumbre asociado a ese residuo (el gusto) de la función de la demanda".
La economía de datos avanza en el conocimiento de esas preferencias, "reduciendo uno de los factores de incurrir en una situación de crisis económica", es decir, la asimetría entre oferta y demanda, desgranó. Uno de los avances más "sorprendentes y quizá inquietantes", analizó Ontiveros, pues implica plantearse hasta dónde conocen las empresas el patrón de comportamiento de los ciudadanos.
El tercer cambio relevante que han propiciado las TIC ha sido la "contribución a la difusión del conocimiento (tanto académico como pragmático empresarial)" que está "más disponible y a costes más bajos", explicó. El presidente de AFI resaltó la capacidad de esta transformación de "acentuar el carácter democratizador de las TIC". Ya que al expandir el conocimiento a coste bajo se "permite el acceso a la principal fuente de desarrollo y crecimiento" competitivo de un "país, región o empresa", defendió.
La información se propaga rápidamente y no se almacena durante demasiado tiempo en los países más desarrollados, lo que favorece el "fortalecimiento de la competitividad, y el desarrollo e innovación de nuevas tecnologías", añadió Ontiveros.
Por otro lado, según el catedrático, las TIC están intensificando la dinámica de la globalización al "alterar los patrones de comercio" tradicionales. Ya no se trata sólo de importaciones y exportaciones, sino de "esa cadena de valor donde un número creciente de Pymes (muchas de ellas fundamentadas en plataformas de comercio) están participando en bienes y servicios", apuntó. El peso relativo de las economías en el comercio global está "alterándose con agentes que cuestionan el principio económico de tamaño empresarial y potencial exportador", señaló Ontiveros.
Los ponentes de la mesa de debate inicial de las V Jornadas sobre Sociedad y la Economía Digital.
Y frente a estas transformaciones y sus efectos, las incógnitas que plantea el avance constante de la innovación de las TIC. Tendencia que no sabemos si seguirá teniendo "un impacto positivo" en la economía. Es decir, si continuará contribuyendo "al valor añadido de las economías", o al aumento de la productividad y del "empleo neto", explicó el catedrático.
Así pues debemos atender principalmente a tres ámbitos que plantearán dudas en el futuro próximo. De una parte la "desintermediación" que trae la economía colaborativa (que "viene para quedarse" en palabras de Ontiveros). Y que ha demostrado que reduce costes transaccionales (entre otros).
De otra, las incógnitas laborales y regulatorias de las innovaciones de las TIC. Algo "cada vez más explícito el ámbito financiero", resaltó."El problema no son las FinTechs, sino que no sabemos si Facebook o Google podrán hacer las mismas operaciones que hoy gestionan los bancos centrales", detalló el presidente de AFI.
Por último, la llamada "destrucción creativa" de empleo, que con avances como el de la nueva "robotización cognitiva" -automatización para implementar algoritmos que toman decisiones-, plantea presunciones ya bien claras. Por ejemplo, que un alto porcentaje de profesiones "pueden quedar vacías de contenido" y ser sustituidas por máquinas, declaró.
De esta manera, "no hay más remedio que incrementar el grado de alfabetización digital de habilidades" más allá de usar un smartphone. De ahora en adelante se valorará especialmente "tener el terreno abonado" para seguir aprendiendo más habilidades digitales. Una tarea que, para Ontiveros, "primero es de las empresas, pero también de los gobiernos".