La filial de Google Alphabet ha anunciado que construirá tres nuevos cables submarinos para así favorecer la expansión de sus infraestructuras para los clientes de la nube.
La compañía ha explicado en un comunicado que los tres cables submarinos se empezarán a construir en 2019. Esta nueva infraestructura incluye Curie, un cable privado que conectará Chile con Los Ángeles; Havfrue, un cable perteneciente a un consorcio de empresas con la que lleva trabajando Google desde hace tiempo que conectará los Estados Unidos con Dinamarca e Irlanda; y por último el cable Hong Kong-Guam, un cable también perteneciente al consorcio antes mencionados que unirá los principales centros de comunicación submarinos existentes en Asia.
El gigante tecnológico lleva invertidos más de 30.000 millones de dólares en este tipo de infraestructura en los últimos tres años. Y es que los cables submarinos suponen la columna vertebral de Internet en el mundo ya que son los encargados de transportar el 90% del tráfico de datos.
Asimismo, ha informado de que en el primer trimestre de este año se comenzará a operar en la conexión entre Holanda y Montreal, seguidas de las existentes en Los Ángeles, Finlandia y Hong Kong.
Edgardo Frías, country manager de Google en Chile, ha explicado que Google comenzará la construcción de Curie a lo largo de estos primeros tres meses de 2018. Se trata de un cable submarino de fibra óptica que conectará con los Estados Unidos y que contará con casi 9.000 kilómetros de longitud, considerándose como un proyecto importante ya que se trata del primer trabajo propiedad de Google, ya que los otros cables que posee fueron construidos como parte de consorcios internacionales.
Frías ha explicado que este cable submarino en Chile facilitará una “mayor eficiencia” al poder “procesar los datos mucho más rápidos”.
