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El número de emprendedores de nacionalidad china creció en España durante los años de la crisis económica y a pesar de ella, hasta sumar actualmente unas cuarenta mil pequeñas y medianas empresas y una treintena de multinacionales chinas con sede en nuestro país. A cambio, la presencia de empresas españolas en China ha aumentado un 70% en los últimos años y el idioma español se ha convertido en el más demandado en las universidades chinas.
Con motivo del Año Nuevo Chino, Arturo de las Heras, director general de la conocida Escuela de Negocios española CEF.-, Centro de Estudios Financieros, y la moderna Universidad oficial online española Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, invitó a Julia Zhang, presidenta de la Fundación Orient, y a Rubén Wang, propietario del Grupo de Hostelería ‘La Dehesa’ y de las "Bodega Alilian’, al programa ‘La aventura del saber’, todo un clásico de la televisión cultural y académica española, que dirige Salvador Gómez Valdés en La 2 de TVE, con el fin de hablar de empresarios y emprendedores chinos, como una forma de acercar e integrar culturas.
Precisamente, de estrechar las relaciones socioeconómicas entre ambos países se ocupa desde España la Fundación Orient, cuya presidenta, Julia Zhang, subrayó que tiene como fin la integración de la comunidad china en la sociedad española, pero también “ayudar a los españoles para que entiendan mejor la cultura china”. Zhang defendió la capacidad emprendedora de sus conciudadanos e hizo hincapié en que la comunidad china de empresarios no goza de beneficios fiscales como alguien puede creer, y que “tributa igual que todos los españoles”, de lo que dan fe las autoridades tributarias españolas, aseguró.
De las Heras atribuyó el éxito emprendedor de la comunidad china a la “cultura de trabajo y capacidad de sacrificio”, como características principales, y a la “energía positiva” que desprende. En este contexto, haciéndose eco del entusiasmo de Julia Zhang durante la entrevista televisiva, De las Heras puso en valor “la actitud positiva y activa de los emprendedores chinos ante la crisis, que en vez de quejarse o no hacer nada y esperar a que alguien solucione el problema, siempre buscan la vuelta del asunto, lo estudian y miran qué pueden hacer para poder salir de la crisis”.
Pero también, agregó De las Heras, su “capacidad de adaptación al ambiente”. “Veo cómo hablan Julia y Rubén el español, me pongo en su lugar y pienso: ‘si tengo que vivir en China, no sé si voy a ser capaz de comunicarme en chino’. El esfuerzo que hacen para aprender el idioma, para integrarse, y el esfuerzo que hacen, como por ejemplo la Fundación Orient, para ayudar a sus compatriotas a integrarse en la sociedad, es realmente admirable”, sentenció el director general del CEF.- y de la UDIMA.
Expresión de dicha integración, la figura del otro invitado al programa, Rubén Wang, nacido en China pero amante de Asturias, y del buen vino español. Este emprendedor, propietario de un grupo de restauración asturiana, confiesa ser paradigma de la mejor adaptación al ambiente a la que se refería De Las Heras: “Me gusta Asturias, su gente, el queso de cabrales y toda la materia prima” de esa comunidad española, afirma Wang, quien no tuvo mejor modo de devolver el favor que emprendiendo y abriendo un restaurante asturiano, el primero de otros tantos, así como una bodega de vinos, de cepa española, sin dudarlo.
El Gobierno chino, basándose en la vieja Ruta de la Seda, ha creado una Nueva Ruta de la Seda y está promocionando el intercambio cultural y comercial con los países por donde pasa. Madrid es la ‘estación final’ de esa ruta, lo que es posible gracias al tren de mercancías que une la ciudad china de Yiwu con la capital española durante 13.052 kilómetros, y que cumple ya casi un año y medio de funcionamiento. Este tren funciona con normalidad y transporta mercancía china a España y, viceversa, productos españoles con destino a aquel país.
