Emprender desde cero da miedo. Mucho miedo.
Creo que en eso, estamos todos de acuerdo.
Lanzarse en esta aventura de crear un negocio online provoca mucha incertidumbre en el apasionado emprendedor, que por necesidad u oprtunidad, decide que este va a ser su nuevo modelo de vida.
Y como de todo problema nace una solución (como esa mítica empresa que surgió por la molestia de subir una cuesta para intercambiar música y películas con un amigo) os proponemos la opción de comprar un negocio online que ya esté en funcionamiento. De esta forma, el emprendedor tiene un negocio ya testeado en el mercado y con la suficiente experiencia para saber cómo sí y cómo no puede gestionarlo.
Si bien es cierto que la idea de comprar un negocio online puede resultar en un principio muy atractiva, el comprador tiene que evaluar antes de nada la viabilidad del negocio así como su capacidad para poder gestionarlo dándole continuidad. Y en esto no todo el mundo vale.
Entonces, ¿qué negocio online comprar?
Os proponemos una serie de claves a tener en cuenta. No son todos los que son, pero sí todos los que hay, por lo que vamos a analizarlos uno por uno.
Tráfico
Quizá sea el más obvio, pero también el que más lleva a error.
Las visitas en una página web nos informa de cuántas personas y cuántas veces visitan un sitio web. A más visitas, se sobrentiende mayores ingresos, pero eso no siempre es así.
Hay un dato dentro del tráfico que indica el porcentaje de rebote, es decir, cuánta gente abandona la página que está visitando porque el contenido que encuntra no es de su agrado, o no tiene coherencia con lo que buscaba. Por tanto, si ves que tiene un alto porcentaje de rebote, sospecha que hay algo que no funciona.
También hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones estremos analizando negocios online de nichos de mercado, esto quiere decir que tendrá un público objetivo muy concreto, más pequeño que un ecommerce genérico pero que puede producir ingresos suficientes como para ganar dinero, por tanto tendrás que ver que en ese aspecto también haya coherencia.
Facturación
De los tres últimos años si puede ser, haciendo especial hincapié en el último para conocer si sigue en funcionamiento y cómo se comporta el negocio pese a que el equipo gestor haya decidido venderlo (quizá la baja facturación pueda ser uno de los motivos)
Además, fíjate cuáles son los costes, y por tanto qué beneficios limpios te quedarías de forma mensual y anual.
La base de datos
“Tenemos una base de datos de 10.000 contactos”
Y nosotros preguntamos, ¿qué significa eso?
¿Esos contactos son usuarios que se han registrado voluntariamente en la web o sacados de otro tipo de sitios?
¿Cuántos de ellos son clientes?
¿Cuántos de los clientes han repetido compra?
¿Cuál es el importe del ticket medio?
Son sólo algunas sugerencias que debes tener en cuenta a la hora de analizar si esta información te reporta valor o no al propio negocio.
Gestión del stock
Sobre todo si hablamos de un ecommerce de productos, ya que es un problema que no te encontrarás con los servicios.
Tener un almacén ocasiona una serie de costes, por lo que quizá otros métodos como el just in time o el dropshipping sean opciones a tener en cuenta, o no, porque el margen de beneficios puede que sea inferior a una producción standarizada. ¡Tú decides!
Tecnología
La tecnología puede estar basada en plantillas o software estandar, o personalizado/desarrollado ad hoc para un determinado modelo de negocio. ¿Qué es lo más interesante? ¿Tendrías conocimientos para realizar la gestión?
6. Engagement y reputación
No sólo es importante saber qué es lo que hacemos, sino que opinan nuestros clientes y otros usuarios de nosotros y si casa con lo que queremos transmitir. Desde el punto de vista de un comprador, lo que le interesa es conseguir que ambos datos sean lo más positivos posibles. Una buena experiencia garantiza una repetición de compra. Una muy buena señal de que todo va bien.