Por Redacción - Abr 8, 2021
Después de un año de teletrabajo "imperfecto", los profesionales que trabajan en el espacio oficina solicitan a sus empresas mantener esta fórmula, pero también volver a unos espacios de trabajo diferentes, adaptados a los nuevos tiempos y que les permitan realizar una serie de tareas que, ejecutadas desde sus casas, no facilitan la productividad y afectan a la conciliación. Un cambio de paradigma: se concilia peor sólo cuando se trabaja desde casa.
Esta es una de las conclusiones que ofrece el Barómetro Grup Efebé 2021: Teletrabajo y la necesidad de repensar el Espacio Oficina. La investigación para Grup Efebé ha sido realizada por la consultora Táctica Investigación Estratégica. Sobre una muestra de 896 profesionales, de entre 20 y 65 años, todos ellos empleados de oficina en municipios españoles de más de 200.000 habitantes.
Al menos un 58% de empresas se han visto inmersas en la obligación de conceder algo que para ellos era un tabú, confiar en que el trabajador es capaz de trabajar de forma autónoma. Antes de la llegada del Covid-19 sólo un 33,5% de los empleados de oficina tenía experiencia en teletrabajo, pasando a un 72,8% en enero de 2021. Del mismo modo, la media de días teletrabajados en nuestro país ha pasado de 0,7 por semana antes de marzo de 2020 a 2,8 a enero de 2021.
Antes del Covid-19 era la microempresa la que tenía mayor cultura de teletrabajo y en formato más flexible, frente a la gran empresa, con menos penetración de esta modalidad y siempre sobre protocolos más rígidos. Veremos en adelante como la experiencia de 2020 tenderá a homogeneizar hábitos entre la micro y la gran empresa.
La experiencia final, en un amplio espectro de empresas ha supuesto un cambio en las posiciones de partida: el 77% de las empresas valoran esta experiencia como satisfactoria y el 73% consolidarán la modalidad de teletrabajo: como mínimo mantendrán unos mínimos teletrabajo aproximadamente 2 días semana.
Para un 76% de los empleados de oficina que han teletrabajado, el teletrabajo no ha sido una experiencia totalmente satisfactoria, dándose una situación ambivalente. Trabajar desde casa ofrece elementos positivos: el menor riesgo de contagio, mejor organización del tiempo y especialmente ahorro tiempo/dinero en desplazamientos. Pero el teletrabajo también comporta otras ineficiencias en determinadas tareas profesionales que sólo pueden obtenerse en las oficinas como por ejemplo el trabajo en equipo, las limitaciones técnicas o el aislamiento necesario.
Así llegamos a otro dato concluyente del Barómetro Grup Efebé 2021: Teletrabajo y la necesidad de repensar el Espacio Oficina: Solo un 11,7% de los entrevistados preferiría trabajar en remoto, full time, renunciando completamente a la oficina y para el 88,3% restante la oficina sigue ofreciéndole ventajas.
Mientras que solo un 9% de trabajadores quieren estar presentes en la oficina 5 días a la semana, el 91% esperan que se dé una consolidación futura mixta de trabajo, combinando entre 2/3 días de trabajo desde casa y/o desde la oficina.
El estudio presentado por Grup Efebé también señala una alta correspondencia, y simbiosis, entre el sentimiento de satisfacción entre empleado y empleador en relación a la experiencia de Teletrabajo hasta ahora. En ambos lados solo se observa entre un 6 y 8 % de insatisfacción, respectivamente. Otro dato relevante es que el 89% trabajadores confía que su empresa mantendrá ciertas cuotas de teletrabajo. Que el teletrabajo no ha sido una mera medida temporal.
La investigación presentada por Grup Efebé también apunta que entre los profesionales que mayor experiencia tienen en el teletrabajo se da una mayor demanda de transformación de los espacios oficina. El 63% señala que es necesario realizar cambios más allá de un espacio seguro, complementario/alternativo y de usos “aleatorio” – sin más - sino que ya apuntan hacia la oficina como espacio “especializado” para realizar determinadas tareas que en casa – teletrabajando - no se ejecutan de forma tan satisfactoria.
Hasta ahora las prioridades exigidas a un espacio oficina, y más durante el periodo Covid-19 han tenido que ver con el bienestar ambiental y la salud. A partir de ahora las prioridades y las demandas de transformación de las oficinas son de un corte más racional y apuntan a resolver de forma integrada la funcionalidad del espacio dependiendo del tipo de actividad y las herramientas que se utilizan.
De este modo surge un clúster que integra diversas prioridades: conectividad, dispositivos (hard/soft); acústica-insonorización, distancia entre personas, rendimiento y productividad y la polivalencia de espacios. Elementos que pasan a conformar un concepto híbrido: ergonomía del espacio, clave para repensar el espacio y la función de una oficina.