Todo apunta a que la pandemia está detrás de la caída del número de mujeres autónomas durante 2020, después de que en los últimos ocho años fueron ellas la que protagonizarán el emprendimiento en España frente a los hombres. Se rompe así la tendencia de los tras comprobarse que el RETA pierde 1.993 mujeres autónomas en 2020, según el último informe elaborado desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ATA.
“No cabe duda de que 2020 ha sido un año horrible para los autónomos. Y esta situación ha incidido de forma especial en las mujeres, rompiendo con la tendencia de los últimos años, que si bien han sido las que han empujado fuertemente del crecimiento del RETA y que el crecimiento de autónomos en España ha sido femenino, este 2020 han visto como su actividad ha frenado en seco y a pesar de la prestación por cese de actividad no han podido aguantar y han tenido que cerrar sus actividades”, apunta Candela Carrera, responsable del área de Mujer de ATA.
Frente a lo que se venía registrando en los últimos años, el crecimiento del RETA en 2020 fue masculino: contra al aumento de 4.046 autónomos varones, la Seguridad Social registró 1.993 cotizantes autónomas menos.
La evolución de las mujeres autónomas a lo largo de 2020 fue diferente en las distintas comunidades autónomas. A pesar de la pérdida de mujeres autónomas a lo largo de 2020, seis comunidades autónomas lograron sumar nuevas emprendedoras, siendo Andalucía (+1,5%, +2.953 emprendedoras) y Murcia (+1,3%, +482 autónomas) las que mayor crecimiento registraron.
En positivo también cerraron: Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, comunidades que registraron un crecimiento de autónomas de +,2%, con 251 y 74 nuevas autónomas, respectivamente, Islas Baleares (+0,1%, 31 nuevas cotizantes autónomas) y Navarra, que logró frenar la pérdida de empleo autónomo femenino y cerró 2020 con 2 nuevas cotizantes a la Seguridad Social.
En el resto de comunidades la Seguridad Social perdió mujeres autónomas. Las mayores pérdidas fueron las registradas en Aragón y La Rioja que sufrieron a lo largo del 2020 un descenso del 2% de sus cotizantes autónomas mujeres, lo que en términos absolutos se tradujo en 725 autónomas menos en el caso de Aragón y de 179 en el caso de La Rioja.
Las mujeres autónomas son más numerosas que los hombres en los sectores del comercio (25,5% mujeres, 19,1% varones), hostelería (9,6% mujeres, 7,9% varones), actividades profesionales, científicas y técnicas (10,9% féminas, 7,7% varones), actividades sanitarias (6,6% mujeres, 2,3% varones), actividades administrativas (4,6% mujeres, 3,6% varones), educación (5,4% mujeres, 2,1% hombres), actividades financieras y de seguros (2,6% mujeres, 1,8% varones), y actividades inmobiliarias (1,6% mujeres, 1% varones).
Así, aparte de la construcción, los varones son más numerosos porcentualmente que las mujeres en agricultura (que acoge al 12,6% de los autónomos varones, frente al 8,8% de mujeres), transporte (10,8% de los varones y únicamente el 2% de las autónomas), industria (5 % del total de autónomos varones, 2,9% en el caso de las mujeres) e información y comunicación, sector que acoge al 2,5% de los varones que trabajan por cuenta propia y al 1,3% de las mujeres.
Por lo tanto, prácticamente una de cada cuatro mujeres dadas de alta como autónomas, el 25,5%, se encuadra dentro del sector comercio.