Sergio Herrero Rosario, Profesor del CEF.-Valencia en el Máster de RR. HH., en el de Dirección Financiera y en el de Práctica Jurídica.
La sentencia “No hay buen viento para el que no sabe a dónde va”, que forma Séneca es como podemos resumir un estudio de la Universidad de Yale, cuya conclusión afirmaba que es imposible alcanzar el éxito profesional sin haber planificado nada, pues, si planificas tu carrera profesional y vital el incremento de las probabilidades de éxito será mayor.
Sergio Herrero Rosario, profesor de CEF.- Valencia en los másteres de RR.HH., de Dirección Financiera y de Práctica Jurídica, presenta una serie de herramientas necesarias para establecer unos objetivos que lleven al éxito laboral y personal. Lo hizo durante su participación en el marco del Ciclo de Conferencias online y gratuitas convocadas por el Grupo Educativo CEF.- UDIMA bajo el hashtag #QuédateEnCasa, con motivo de la crisis del coronavirus en la webinar “Cómo planificar tu carrera profesional y vital”.
En los años 60, la Universidad de Yale abordó a sus estudiantes con la pregunta, "¿Dónde te ves en 10 años?". La respuesta fue que el 95% de sus alumnos no tenían claro cuál sería su camino profesional; un 3% tuvo una respuesta clara de cosas que querían hacer, en que querían trabajar, y curiosamente, qué tipo de personas querían ser, y tan solo el 2% restante respondieron que tenían por escrito su plan de vida y profesional.
Lo interesante de este estudio es que tras varios años después de esta encuesta, se volvió a entrevistar a esos mismos alumnos y el resultado fue que ese 3% que había planificado su carrera vital y profesional estaban en una posición laboral y económica mayor y que el 2% con respecto a este 3% ya no solamente estaban mejor empleados y acomodados, sino que estaban disparados.
Con el plan profesional y vital claramente escrito y definido “estamos ante la situación de tangibilizar las ideas, no solo para plasmarlo, sino para crearlo haciéndolo más poderoso y más fuerte”, apostilla Herrero. Así, cuando te cueste expresar ideas, escribe para reflejar y saber lo que piensas. La planificación da libertad para alcanzar nuestros objetivos porque si no estableces tus objetivos vamos a hacer lo que las circunstancias, el azar u otros tienen planificados.
La moraleja de esto es que la planificación es vital para poder descubrir los diferentes recursos que tienes puesto que si sabes lo que quieres y tienes claro tu objetivo, vas a ver cosas a tu alrededor que vas a saber aprovechar, mientras que si lo no sabes la limitación de recursos está garantizada. La gran ventaja competitiva es saber exactamente lo que quieres.
En psicología hay una máxima, “La motivación se establece en torno a objetivos. No hay personas desmotivadas, hay personas sin objetivos”. En el momento en que hay un objetivo claro, es más fácil encontrar la motivación. Las herramientas son lo de menos, lo relevante es que si estás convencido de planificar tu carrera, ya encontrarás la forma y los recursos necesarios para ello.
Según Herrero, “hay que planificar, pero planificar bien” para alcanzar el objetivo y permanecer constante y perseverante. Lógicamente, esa ruta puede cambiar en función de las circunstancias del entorno que se escapan a nuestro control. Aunque no se pueda planificar todo, puesto que hay situaciones imprevistas que van a ocurrir, hay que encajarlas. Por este motivo, no se puede planificar todo.
Un 60% de planificación diaria es recomendable frente al 40% de "huecos" en blanco para llenarlo de aquellos imprevistos que se escapan a nuestro alcance. No obstante aunque cambie la ruta, el objetivo debe permanecer estable, pues los caminos que realmente merecen la pena son caminos duros.
"Quererlo todo es la mejor forma de no tener nada", por ello, es importante que el foco de atención en nuestra planificación esté centrado en una cosa. En definitiva, se trata de que escojas lo que quieres en la vida y, por encima de todo, de que sepas lo que quieres. No podemos confiar al azar la carrera profesional y vital, al igual que no podemos dejar a la empresa la que sea la que planifica el 100% de los objetivos.
La Ley del 60/30/10 establece que el 60% del éxito profesional de muchas personas se explica por su agenda, es decir, a quien conoces y quien te conoce debido a que somos seres sociales. Está comprobado que el 80% de las vacantes laborales se ocupan por amigos y conocidos, por lo tanto, trabaja tus habilidades sociales para conseguir el éxito.
El 30% de este éxito laboral va a depender de tu marca personal, de la asociación de características que quieras que tu entorno destaquen de ti, esto es buscar un atributo que te diferencie, al igual que tiene cualquier marca comercial asociado. El 10% restante va a depender de tus conocimientos. Si tú no tienes buenos conocimientos va a ser indiferente la enorme agenda que tengas y la marca personal trabajada. Solamente la mera acumulación de conocimientos no sirve para alcanzar el éxito.
Por lo tanto, trabajar la agenda para desarrollar las habilidades sociales necesarias, identificar las características que te hacen único e irrepetible y unos conocimientos sólidos son las bases para alcanzar el éxito laboral y personal.
Herramientas necesarias para trazar itinerarios
Las herramientas para planificar tus objetivos son diversas y algunas de las más importantes son las que se destacan a continuación:
Ikigai: Tu razón de ser
Ikigai: tu razón de ser o de vivir. El ikigai tiene varios segmentos divididos en lo que amas, lo que necesita el mundo, en lo que eres bueno y por lo que te pueden pagar. El objetivo es identificar aquello en lo que eres bueno, que te da placer realizarlo y que, además, sabes que aporta algo al mundo. Una de las reglas a seguir para realizar el ikigai es realizar un buen brainstorming, una lluvia de ideas sin críticas para no matar la creatividad, es decir, escribir sin pensar. Tu ikigai implica conocerse uno mismo y el mundo laboral para identificar esos patrones que te caracterizan.
Aprendizaje Vicario: en psicología una forma de aprender es ensayo-error. Este aprendizaje es observacional y establece un aprendizaje a través de la observación de los demás y del entorno. La identificación de personas a las que admires es una forma indirecta y proyectiva para trazar una carrera profesional o al menos unos objetivos.
Linkedin: es una herramienta muy poderosa para estudiar los itinerarios que otros han seguido, busca referencias y aprende de cómo han desarrollado su carrera profesional. Pregunta y aprende del camino de los demás.
Pregunta a amigos/jefes/profesores: tus amigos, familiares, jefes, profesores te conocen y van a saber decirte tus cualidades y lo que puedes alcanzar. Igualmente, los profesores conocen el camino laboral y pueden aconsejarte por donde ir en lo que deseas.
Búscate un coach: si estás muy perdido y los conceptos que conoces no sabes ponerlos en práctica, busca a alguien que te haga preguntas incómodas y te lleve a sitios que no te gusten pero que te haga conocerte a ti mismo y te haga planificar tus dotes y habilidades profesionales.
Luchar hasta el final con la esperanza de alcanzar esos objetivos es lo esencial para alcanzar el éxito laboral y desarrollar la mejor versión de ti mismo. "Lo vital es tan importante o más que lo profesional, por tanto, piensa en las personas que admiras cuando no estés siendo la persona que en realidad quieres ser" concluye Herrero.