Por Redacción - Oct 4, 2019
La celebración del quinto aniversario del Human Age Institute, del Grupo Manpower, ha puesto de relieve que el nuevo escenario económico y laboral no tiene marcha atrás. Un proceso de transformación que afecta a todos los ámbitos y en el que revela un cambio de paradigma: pasar del capitalismo al ‘talentismo’ como materia prima para el desarrollo.
Las técnicas Leticia Sánchez y Ruth Bravo asistieron a este evento en representación de la Bolsa de Trabajo y Emprendedores del Grupo Educativo CEF.- UDIMA, durante el cual se apreció el cambio de tendencia en el ámbito de los recursos humanos, donde el capital ya no es el factor clave de la competitividad, siéndolo ahora el talento.
Los expertos lo describen con creciente precisión: El mundo del empleo se está transformando por la demografía, la revolución tecnológica, la sofisticación del cliente y la elección individual, y en este entorno el talento es aún escaso.
En este sentido, Human Age Institute ha definido cinco tendencias de cara al futuro del empleo. La primera de ellas es Talent Magnet, entendida como la atracción del talento a través de la comunicación y la transparencia, y los líderes inspiradores con el desarrollo de una marca humanizada.
La segunda es, Skills Revolution, que favorece el aprendizaje constante para mejorar las habilidades de las personas y asegurar tanto su empleabilidad como la sostenibilidad de las organizaciones. La tercera es Hybrid Talent Ecosystem, donde no solo las personas tienen que tener esa capacidad de adaptarse, sino también las organizaciones, pues nacen nuevas formas de colaboración y gestión, los equipos están deslocalizados y aparecen nuevos modelos de empleo.
La cuarta tendencia es la Talent Experience, en que las organizaciones deben crear vínculos con las personas y ofrecer una cultura inspiradora para conseguir el compromiso del empleado con la organización
Por último, los expertos de Human Age Institute describen el Digital Leader, un líder que está en continua transformación, que tiene que ser capaz de apoyar, motivar y guiar al equipo en ese entorno cambiante.
Teniendo en cuenta las cinco tendencias definidas anteriormente, junto al desconocimiento de qué puestos de trabajo existirán en las dos próximas décadas, los líderes del futuro tienen que apostar por las Soft Skills, siendo estas, las más difícil de entrenar. Las más relevantes serían la curiosidad, la inteligencia emocional, la resiliencia, la capacidad de aprender, la automotivación, el autocontrol, la disciplina y la motivación.