Un gurú de organización empresarial decía que el activo más importante de una empresa dormía en casa (realmente decía en inglés que salían cada día a las 5 de la tarde). Y tiene razón, la mayor parte de las empresas, muy especialmente las pequeñitas, dependen del buen quehacer de sus trabajadores. Cuidar a los empleados y sus necesidades aumenta la satisfacción en el trabajo, mejorando la productividad y haciendo más fácil retener el factor humano, especialmente con plantillas jóvenes.
La flexibilidad laboral es una de esas herramientas que se pueden usar en RR.HH. para este objetivo. La idea es que los trabajadores cumplan sus 40 horas semanales pero con un horario flexible, entre límites. Estos son establecidos por la empresa junto con sus trabajadores y existen unos cuantos modelos.
Conocí por primera vez la idea hace más de 20 años mientras cursaba mi MBA y la verdad es que me chocó mucho. Colgate había instituido que su personal de oficina debía trabajar las 8 horas diarias del contrato, y todos debían estar entre las 10:00 y las 14:00 horas; durante este tiempo se realizan las reuniones, se consulta y se trabaja en proyectos comunes. Los empleados pueden venir tan pronto como las 6:00 o quedarse hasta las 18:00, cada cual según mejor le convenga. Esto no se aplicabla a las fábricas de pasta de diente.
No puedo negar mi sorpresa inicial, acostumbrado como estaba al modo de pensar español; pero con el tiempo me he dado cuenta de que los especialistas en RR.HH. de Colgate tenían razón. Actualmente muchas empresas a lo largo del planeta han implementado horarios flexibles, como es el caso de Duocom.
Precisamente, Duocom ha implementado un sistema en la nube de control del horario laboral, llamado Relojlaboral.com, a propósito del decreto-ley que obliga a las empresas en España mantener un control horario de sus trabajadores. Dentro de las posibilidades está la del horario flexible, donde los trabajadores fichan desde una app en su móvil (o aplicación de escritorio o más...) ven lo que llevan trabajado y les avisa al acabar su jornada.
El horario flexible no es para todos. Colgate no lo implementó en sus fábricas; ni se me ocurre que se pudiera aplicar en una obra o en una fábrica; pero en una oficina o incluso en un supermercado ¿por qué no?: No significa necesariamente que cada día se trabaje lo que venga en gana, sino que entre todos se organize mejor el tiempo de trabajo.
Mejora en mucho la productividad al tener empleados más contentos, con menos problemas conciliando su vida laboral y familiar. Los vincula con la empresa dando más de si, en especial en los momentos en los que son más necesitados. Puede ampliar el horario comercial, ya que algunos pueden llegar antes y otros salir más tarde; estando todos en los tramos pico de trabajo.
Mucho del trabajo lo sacamos en los momentos que estamos solos, sin la interacción de los compañeros. La flexibilidad laboral, al distribuir el horario permite más de estos momento. La mayor dificultad viene con la logística de implementarlo y controlarlo, pero con la aplicación en la nube (antes mencionada) estos disminuyen en mucho sin coste adicional.