Hay momentos en una campaña de marketing que son claves para la viabilidad del mismo, para saber si está teniendo el éxito adecuado. Uno de ellos es el retargeting, una estrategia muy importante para las startups y empresas que buscan maximizar la conversión de sus campañas publicitarias. Su función principal es reimpactar a los usuarios que, tras haber visitado un sitio web, no han realizado la acción deseada, como una compra o una suscripción. Para emprendedores y responsables de marketing, entender el retargeting y saber cómo implementarlo eficazmente en una campaña puede marcar la diferencia entre una conversión fallida y un cliente fidelizado.
El término "retargeting" hace referencia a una técnica que sigue al usuario mediante anuncios específicos mientras navega por otros sitios web o redes sociales, después de haber mostrado interés en un producto o servicio. Esta técnica se basa en el análisis del comportamiento del usuario a través de cookies o píxeles, que registran las acciones que ha realizado en una web o aplicación móvil. Esto permite personalizar los anuncios para que se adapten a los intereses del usuario, aumentando la probabilidad de que regrese al sitio y complete la acción deseada. El retargeting es especialmente útil en sectores donde el ciclo de compra es largo o el proceso de decisión implica comparar diferentes opciones, lo que es común en startups y empresas tecnológicas.
La relevancia del retargeting se puede entender mejor en el contexto de las tasas de conversión. La gran mayoría de los usuarios que visitan una página web por primera vez no completan la acción que el negocio espera. Algunos estudios sugieren que alrededor del 98 por ciento de los visitantes abandonan un sitio web sin convertir. Aquí es donde el retargeting entra en juego. Al recordar al usuario su interés previo, esta técnica refuerza la exposición de la marca y empuja al usuario hacia la conversión.
Una de las grandes ventajas del retargeting es su capacidad para ser extremadamente específico en cuanto a la segmentación del público objetivo. Los anuncios pueden adaptarse en función del comportamiento que haya mostrado el usuario, desde la página en la que pasó más tiempo hasta el producto que añadió al carrito pero no compró. Por ejemplo, si un usuario ha estado navegando en una tienda online de ropa, el retargeting puede mostrarle anuncios de los productos que vio, o incluso de artículos similares que podrían interesarle. Esta capacidad de personalización no solo mejora la relevancia del anuncio, sino que también optimiza el presupuesto de la campaña, ya que los anuncios se muestran únicamente a personas con una alta intención de compra.
Para implementar una campaña de retargeting de manera efectiva, es necesario seguir una serie de pasos clave. En primer lugar, es fundamental instalar en el sitio web una herramienta de seguimiento, como un píxel o código de retargeting. Plataformas publicitarias como Google Ads, Facebook Ads o LinkedIn Ads proporcionan estos códigos, que deben insertarse en las páginas del sitio que se desean monitorizar. Esta tecnología permitirá rastrear el comportamiento del usuario y ofrecerle anuncios personalizados basados en sus interacciones previas. Es importante configurar correctamente estos códigos para asegurarse de que se recopilan los datos correctos y se evita un rastreo excesivo que pueda afectar negativamente la experiencia del usuario.
Una vez que se ha configurado el seguimiento, el siguiente paso es diseñar creatividades de anuncios que resuenen con los usuarios que se quiere atraer de nuevo. Los anuncios de retargeting deben ser persuasivos, pero no invasivos. A menudo, las empresas caen en la trampa de mostrar los mismos anuncios repetidamente, lo que puede generar fatiga y rechazo en el usuario. Una estrategia efectiva implica variar las creatividades y adaptarlas a las diferentes etapas del ciclo de compra del usuario. Por ejemplo, si un usuario ha abandonado el carrito de compra, un anuncio con un descuento exclusivo o envío gratuito podría motivarlo a finalizar la transacción. En cambio, si un usuario solo ha visitado la página de inicio, un anuncio más general sobre los beneficios del producto o servicio podría ser más adecuado.
Ahora bien, la pregunta está en cuántas veces debe mostrarse un anuncio de retargeting a un usuario antes de que se convierta en molesto o pierda su efectividad. Aunque no existe una regla fija, muchos expertos coinciden en que la frecuencia ideal oscila entre cinco y siete veces, dependiendo del sector y la naturaleza del producto o servicio. Mostrar un anuncio demasiadas veces puede generar frustración en el usuario, mientras que no hacerlo lo suficiente puede resultar en una oportunidad perdida. Por tanto, es recomendable ajustar la frecuencia de los anuncios y monitorizar constantemente su rendimiento para evitar caer en prácticas de marketing agresivas que perjudiquen la imagen de la marca.
Retargeting vs remarketing
También hay que saber qué diferencia hay entre el retargeting y el remarketing, ya que ambos términos a menudo se utilizan indistintamente. Aunque ambos conceptos tienen un objetivo similar, existen diferencias sutiles en su enfoque. El retargeting se centra principalmente en la publicidad display y las redes sociales, donde los anuncios se muestran a los usuarios mientras navegan por otros sitios web. Por otro lado, el remarketing suele asociarse más con el marketing por correo electrónico, donde se envían mensajes a usuarios que han interactuado previamente con la marca pero no han completado una acción deseada. Ambos enfoques son complementarios y pueden utilizarse de manera conjunta para maximizar los resultados de una campaña.
Evolucionando gracias a la IA
El retargeting también ha evolucionado en los últimos años, gracias a los avances en la inteligencia artificial y el machine learning. Estas tecnologías permiten optimizar las campañas de retargeting en tiempo real, ajustando los anuncios en función de los comportamientos más recientes del usuario y mejorando la relevancia del mensaje. Además, los algoritmos de machine learning pueden ayudar a predecir qué usuarios tienen más probabilidades de convertir y ajustar las pujas automáticamente para maximizar el retorno de la inversión publicitaria.
Los desafíos del retargeting
Sin embargo, el retargeting también enfrenta desafíos importantes. Uno de los mayores es la creciente preocupación por la privacidad de los datos. Las regulaciones como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa y la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA) en los Estados Unidos imponen estrictos requisitos sobre cómo las empresas pueden recopilar y utilizar los datos de los usuarios. Estas normativas exigen que las empresas obtengan el consentimiento explícito de los usuarios antes de rastrear su comportamiento y ofrecerles anuncios personalizados. Aunque esto puede limitar la efectividad del retargeting en algunos casos, también impulsa a las empresas a ser más transparentes y responsables en su manejo de la información personal.
Para las startups y las empresas emergentes, el retargeting ofrece una oportunidad única para maximizar el retorno de inversión publicitaria sin necesidad de grandes presupuestos. Al enfocarse en usuarios que ya han mostrado interés en la marca, se reduce el desperdicio de impresiones publicitarias y se aumenta la probabilidad de conversión. Además, el retargeting puede integrarse fácilmente con otras estrategias de marketing digital, como campañas de contenido, SEO o social media, para crear una experiencia de usuario más coherente y efectiva.
¿Cuál es el futuro del retargeting?
El futuro del retargeting parece estar orientado hacia una mayor personalización y automatización, impulsadas por las tecnologías emergentes. A medida que las plataformas publicitarias continúan mejorando sus capacidades de segmentación y las empresas recopilan más datos sobre sus usuarios, el retargeting se convertirá en una herramienta aún más poderosa para startups y emprendedores que buscan crecer en mercados altamente competitivos. Sin embargo, es fundamental que las empresas equilibren su uso con las preocupaciones de privacidad y la necesidad de crear experiencias publicitarias que no solo sean efectivas, sino también respetuosas y relevantes para el usuario final.
Por tanto, se puede decir que el retargeting es una técnica esencial en el arsenal del marketing digital moderno. Permite a las empresas y startups maximizar sus conversiones al recordar a los usuarios su interés en un producto o servicio y atraerlos nuevamente hacia el sitio web. Con una correcta implementación, que incluye la configuración de códigos de seguimiento, la creación de anuncios personalizados y el ajuste de la frecuencia, las campañas de retargeting pueden generar un impacto significativo en los resultados de una empresa, todo mientras se adaptan a las normativas de privacidad y las expectativas de los consumidores actuales.