Los emprendedores, cuando empiezan una nueva idea de negocio, tienen que convertirse en prácticamente expertos financieros. No en vano tienen que hacer un presupuesto para todo el año de la startup en cuestión. Y eso no es fácil, ya que conlleva tener en cuenta muchos aspectos tanto de la realidad de la empresa como de lo que vaya a pasar en un futuro. Pero existen muchas estrategias para realizar un presupuesto para una startup para que sea efectivo y viable.
Comprender las necesidades iniciales
Antes de comenzar a asignar cifras, es esencial que los fundadores de una startup comprendan las necesidades iniciales de financiamiento. Esto incluye la inversión en la infraestructura básica, la investigación y desarrollo, el marketing, el personal y otros gastos esenciales para poner en marcha el negocio. Es importante ser realista y detallado al identificar estas necesidades iniciales.
Investigación de mercado y análisis de competencia
La investigación de mercado es fundamental para determinar el potencial de ingresos y los costos asociados. Analizar a la competencia y estudiar cómo operan en términos financieros puede proporcionar una visión valiosa sobre las expectativas de gastos y los márgenes de beneficio en el mercado objetivo.
Crear una proyección de ingresos y gastos
Cuando se han identificado las necesidades iniciales y se ha realizado la investigación de mercado, es hora de crear una proyección detallada de ingresos y gastos. Esto significa hacer estimaciones realistas de ventas, gastos operativos mensuales, costos de adquisición de clientes y otros gastos relacionados con la operación del negocio.
Establecer un margen de seguridad
Dentro del presupuesto, es fundamental incluir un margen de seguridad. Las startups a menudo enfrentan desafíos imprevistos, y tener un colchón financiero puede ayudar a superar momentos difíciles sin poner en riesgo la supervivencia del negocio. Se recomienda reservar al menos un 20 por ciento de los fondos totales como margen de seguridad.
Priorizar gastos
No todos los gastos son iguales, y es importante priorizar. Identificar los gastos esenciales que son críticos para el crecimiento y el funcionamiento de la empresa, y asignar recursos en consecuencia. Evitar gastos innecesarios en las etapas iniciales es clave para mantener la solidez financiera.
Monitorear y ajustar regularmente
Un presupuesto no es estático. Debe ser monitoreado y ajustado regularmente a medida que la startup crece y se desarrolla. Comparar los resultados reales con las proyecciones financieras puede ayudar a identificar áreas donde se pueden hacer mejoras y ajustes.
Buscar financiación adecuada
Cuando ya se tienen un presupuesto sólido, es crucial buscar la fuente de financiamiento adecuada para cubrir las necesidades iniciales. Esto podría incluir inversores ángeles, capital de riesgo, préstamos bancarios o financiamiento de amigos y familiares. La elección de la fuente de financiamiento debe alinearse con la estrategia financiera de la startup.
Cumplir con la contabilidad y las obligaciones fiscales
Mantener registros financieros precisos y cumplir con las obligaciones fiscales es esencial para evitar problemas legales y financieros en el futuro. La contabilidad adecuada puede proporcionar información valiosa para la toma de decisiones financieras.
El presupuesto de una startup debe de incluir también diferentes apartados, como uno dedicado al marketing y ventas, otro para el desarrollo de productos y servicios, otro para operaciones, y por supuesto, otro para los gastos administrativos. Hay por tanto que ser realista y flexible a la hora de hacer el presupuesto y adaptarse a las situaciones que se pueden estar viviendo, para así hacer que la startup llegue al éxito deseado.
