En un intento por abordar las tasas de interés abusivas que afectan a innumerables mexicanos, la startup Digitt surgió en 2018, impulsada por la visión de David García, uno de sus cofundadores, quien experimentó de cerca las adversidades causadas por estas prácticas.
El camino de Digitt ha sido una trayectoria de avances significativos. En 2019, aseguraron a sus primeros inversionistas privados y sentaron las bases para un crecimiento constante y sostenido.
El impacto de su enfoque innovador se hizo evidente en 2020, cuando más de 1,000 personas lograron liberarse de sus deudas a través de sus servicios. Este hito fue solo el comienzo de su compromiso con la transformación financiera en México.
El año 2021 marcó un punto de inflexión en sus servicios, al ofrecer préstamos personales a clientes que demostraron puntualidad en sus pagos de refinanciamiento y un año después, cerró una ronda de inversión semilla que reafirmó su posición como una fuerza impulsora en la industria fintech mexicana.
El crecimiento no solo ha sido financiero, sino también en términos de equipo. Para 2023, el equipo alcanzó las 20 personas.
La startup ofrece dinero con “transparencia absoluta” mientras acompaña a los individuos hacia su bienestar financiero. Su objetivo es transformar las finanzas en ese país y erradicar comisiones ocultas e intereses abusivos.
Su metodología es simple y eficaz: ayudan a las personas a salir de deudas de tarjetas de crédito, al ofrecer préstamos personales para pagar estas deudas. Desde la recolección de información personal hasta la firma del préstamo y el pago directo de la deuda al banco, se encargan de cuidar la relación del individuo con las entidades financieras.
Con productos fintech inteligentes y transparentes, Digitt se compromete a transferir y superar las deudas de tarjetas de crédito a tasas considerablemente más bajas que las ofrecidas por otros bancos.
La startup se presenta como la solución cuando las personas tienen préstamos con intereses elevados.