Ir a un banco puede ser cada vez más menos común, muchos se están digitalizando y con la app de la entidad y la documentación requerida puedes abrir en minutos una cuenta de ahorro o hacer un trámite necesario. Una transformación digital entendida como el conjunto de prácticas y nociones que hacen que la optimización y la eficiencia de las empresas sea más fácil su transición hacia el ecosistema digital.
Es así como “la transformación digital de la banca implica la integración de datos, análisis y tecnología digital en todas las áreas de una entidad, cambiando la forma en que se procesa el trabajo y se entregan los productos. Este enfoque requiere un cambio organizacional profundo, exige un pensamiento innovador y alinea todas las prioridades con el cliente”.
Para el salto digital de la banca tradicional, un elemento catalizador ha sido la entrada de fintechs o empresas financieras disruptivas, ya que “son entidades 100% digitales que no funcionan como los bancos de toda la vida, sino que se apoyan totalmente en las innovaciones tecnológicas. La forma que tienen de relacionarse con el cliente es totalmente digital: el alta y la contratación de productos se realiza por la web o la app de la entidad”, destaca Luis Gasca, docente que imparte la Maestría en Banca y Asesoría Financiera en el CEF.- Centro de Estudios Financieros y la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, instituciones académicas propietarias de TodoStartups.
Agrega que “han forzado a la banca tradicional a innovar y a incorporar estos procesos tecnológicos en sus sistemas; ya lo van haciendo y aún lo acelerarán más por sus necesidades de reducción de costes que implica esta tecnología”.
Recientemente, Baufest, empresa que estudia la Transformación Digital, ofreció varias tendencias que marcarán el camino de la banca tradicional como la banca abierta que “un mejor acceso a productos financieros, interacción optimizada y menor coste en los procesos, además de promover la competitividad del sector”. Este modelo propone la apertura de datos, algoritmos y procesos, centrándose en las cuentas bancarias y pagos”.
Además, “esperan que se potencien las experiencias digitales optimizadas a partir de un conjunto de servicios bancarios cada vez más flexibles, transparentes y accesibles. En este sentido, más allá de ofrecer buenos productos financieros, es necesario brindar experiencias que fidelicen al usuario, cada vez más exigente y tecnológico”.
Una de sus importancias es que “describe un modelo empresarial que implica el uso de interfaces de programación de aplicaciones (API) para compartir información financiera entre diferentes partes. Esto incluye los datos compartidos entre los proveedores de servicios financieros (bancos, aseguradoras, comercios minoristas, etc.), entre los proveedores y sus clientes, o entre las personas. No se trata de una solución o tecnología en particular, sino de una nueva forma de ofrecer una mayor variedad de productos y servicios a los clientes”.
Para profundizar en el tema, desde el Centro Docente CEF.- Santo Domingo, centro educativo vinculado a Fundación Hergar, se ha organizado la Maestría en Dirección Económico-Financiera que tiene como propósitos que los profesionales “dominen y adquieran los conocimiento teóricos y prácticos que te permitan convertirte en un profesional o directivo capaz de gestionar las actividades de carácter financiero-contable de la empresa y diseñar la planificación de estrategias financieras, también la supervisión de las áreas de Contabilidad y Control de Gestión y Tesorería, así como la repercusión del sistema fiscal en la planificación y estrategia de la empresa”.