Las fintech (startups del sector financiero) están alterando el mercado bancario tradicional. Sus soluciones, más baratas y específicas, poco a poco van transformando no sólo los negocios, sino "los propios puestos de trabajo". Las fintech traen "liderazgo, sostenibilidad e innovación", pero ¿cuánto se conocen a nivel social y empresarial? ¿Qué barreras tienen aún por delante para establecerse como un nuevo modelo financiero?
Eso ha intentado desvelar el estudio Retos y amenazas del sector FinTech en España, la visión del actual y potencial profesional, presentado este miércoles en Barcelona. Elaborado por EADA School en colaboración con ISDI, el informe refleja que, si bien las afirmaciones de los directivos de EADA son ciertas (hay potencial de crecimiento), todavía hace falta "pedagogía" y eliminar algunas barreras y amenazas para que se materialice.
Para empezar, los 300 encuestados (profesionales directos e indirectos fintech) asumen que el consumidor "apenas conoce los servicios fintech", o sólo utiliza algunos puntuales, como los sistemas de pago. Quizás por ello existe también una "preocupación generalizada" por agilizar estos sistemas de cobro, para que esta vertical gane peso. "La irrupción tecnológica lo ha facilitado. Ahí están Paypal, Bizum, etc." apuntan los responsables del estudio.
El sector fintech ofrece grandes oportunidades, señala el 68% de sus profesionales, pero todavía hay que dar a conocer todas sus verticales. Y transmitir "seguridad y confianza" para usar e invertir en aquellas que más extendidas: criptomonedas, neobancos, blockchain, crowdfunding, divisas y transacciones, entre otras. También aparece la ciberseguridad, pero como han aclarado los autores, es un servicio "transversal".
Por otra parte, los grandes retos que afronta la innovación financiera es ganar en liberalización, reducir barreras y trámites al emprendimiento, formar e informar. A pesar de las altas expectativas de crecimiento que ven en el sector, un 43% de los profesionales todavía siente que tiene conocimientos "medios o bajos" sobre el ámbito fintech. La gran mayoría dice necesitar "más conocimientos" en esas verticales más destacadas.
Para hacer efectiva esa liberalización y transformar las organizaciones hacia las fintech desde la propia dirección de las empresas, hace falta eliminar ciertas amenazas. Como el excesivo peso del sistema bancario tradicional, que lastra la confianza en las soluciones financieras innovadoras. O la excesiva regulación y las dificultades burocráticas para poder emprender en el sector - aunque esto es extensible al emprendimiento en general-.
Además, el informe refleja que se echa en falta una mayor implicación de las administraciones públicas en el desarrollo de nuevas fintech. Más del 50% señala a los inversores privados y las multinacionales como los grandes apoyos del sector.
El estudio recoge también un apartado de las ciudades que los profesionales fintech ven como más punteras: Madrid está en sexta posición, por detrás de Nueva York, Silicon Valley, Hong Kong, Berlín y Londres (en orden descendente).