El auge de las criptomonedas es un hecho. Por sí solo, invertir en criptomonedas no tiene porqué ser peligroso, pero sí lo puede ser en el momento en que se ignora cómo operan y cuando falta transparencia en las plataformas, sin olvidar las famosas criptosectas, que se han convertido en un verdadero peligro y que se podrían considerar como una estafa piramidal al uso.
Por eso, los expertos recomiendan “operar con exchanges que sean de confianza o con protocolos descentralizados en los que tengas mucha confianza”, ha indicado el profesor de la Universidad UDIMA y colaborador de TodoStartups, Alejandro San Nicolás.
Este experto también ha recomendado a los interesados en invertir en criptomonedas “estudiar mucho y tener buenos profesores que te permitan aprender con confianza”, además de “nunca fiarte de los amigos ni de falsas promesas de rentabilidad alta”.
Y eso es precisamente lo que ofrecen las criptosectas, ganar dinero de manera rápida y sencilla. Este concepto de criptosecta es un término de nuevo cuño, son organizaciones que “utilizan la pasión de la criptomoneda y sobre todo los grandes beneficios para atraer a gente que quiere ganar dinero rápido”, ha explicado San Nicolás.
Se llaman sectas porque “prometen algo parecido a las estafas piramidales, cuanta más gente atraen a la secta, la propia comunidad te va dando premios y reconocimientos”, ha explicado el profesor de la UDIMA.
De acuerdo con este experto en criptomonedas, al ser un mercado en el que se gana mucho, la gente que va metiendo a gente sigue ganando dinero, “los de arriba ganan mucho y los de abajo consiguen dinero pasivo casi sin trabajar”. Al trasladar este sistema al mundo de los adolescentes, la atracción se multiplica, ya que consiguen una alta rentabilidad en poco tiempo, “generando un efecto incremental y la gente se vuelve loca”.
Eso es precisamente lo que ha pasado con IM Academy, una “criptosecta” que está siendo investigada por una supuesta estafa piramidal reclutando a jóvenes y menores. De hecho, varios padres de víctimas de esta criptosecta presentaron hace unos días una queja formal ante el Ministerio de Justicia para pedir una norma que ilegalice las manipulaciones coercitivas.
Y es que no existe legislación como tal que regulen este tipo de organizaciones. “Ahora mismo lo que la policía está vigilando es que las víctimas no sean menores de edad, o bien que no tengan la capacidad de poder invertir”, ha explicado San Nicolás.
Otro de los aspectos que se va a vigilar, al margen de la legislación, es conocer los orígenes de los fondos invertidos en criptomonedas para así confirmar que no tienen orígenes criminales ni de lavado de dinero, pero “la legislación es muy gris”.
Estas criptosectas pueden afectar a todo tipo de perfiles, independientemente de su perfil profesional o académico, aunque tienen en común, de acuerdo con San Nicolás, que “tienen un ansia brutal a la rentabilidad”. En concreto, San Nicolás apunta que “la gente que se piensa que se va a hacer rica en poco tiempo, si no tienen una educación financiera sobre mercados y los riesgos que hay terminan cayendo”.
Ahora bien, muchos de los afectados por IM Academy son jóvenes que acaban abandonando sus casas para malvivir con otros compañeros en pisos masificados en condiciones insalubres.
El hecho de que no haya legislación al respecto no significa que no lo vaya a haber en un futuro. Según el profesor, en los próximos años se hará una normativa bastante normalizada donde “no te van a dejar operar si no te identificas con tu identidad, lo que se llama Know your Customer (KYC), que hace que tengas que tener pruebas de identidad sobre las plataformas en las que operas”.
Asimismo, San Nicolás considera que las futuras legislaciones serán antiblanqueo de dinero, por lo que las plataformas o exchanges en las que se operen tengan que preguntar, de manera obligatoria, sobre el origen de los fondos con los que se opera.