El gigante tecnológico Meta ha anunciado un cambio en su forma de penalizar a los usuarios que incumplan sus normas para ayudar a que no reincidan mucho. Y es que Meta reformará su sistema para enfocarse menos en penalizar a los usuarios finales restringiendo su capacidad de publicar y más en explicar las razones detrás de la eliminación de contenido.
Así, el nuevo sistema no impondrá sanciones estrictas, como los tiempos de espera de 30 días desde la publicación, hasta la séptima infracción en la mayoría de los casos.
La “Cárcel de Facebook”, como se llama a este sistema para determinar las violaciones de las políticas, se reforma así basándose en las recomendaciones de la Junta de Supervisión, el organismo independiente de expertos, académicos, líderes cívicos y abogados que ahora intervienen en las decisiones de apelación que toma Meta. Esta Junta ya había expresado su preocupación sobre las sanciones puestas por Meta a los usuarios al considerarla desproporcionada y opaca.
Monica Bickert, vicepresidente de Política de Contenido de Meta, ha indicado en un comunicado que “estamos haciendo este cambio en parte porque sabemos que no siempre lo bien”, añadiendo que “en lugar de penalizar potencialmente en exceso a las personas con un menor número de faltas de infracciones de baja gravedad y limitar su capacidad de expresarse, este nuevo enfoque conducirá a acciones más rápidas y de mayor impacto para aquellos que violan continuamente nuestras políticas”.
Meta ha insistido en que el proceso de toma de decisiones relativo a la eliminación de contenido no está cambiando, pero que sí aumentar su transparencia en torno a sus decisiones al explicar sus políticas a los usuarios que incurran en las violaciones.
Hay que recordar que muchos usuarios se han encontrado en la “cárcel de Facebook” sin entender qué hicieron mal. Había otros, en cambio, que se encontraban con la imposibilidad de publicar y se daban cuenta entonces de que les habían penalizado.
La compañía fundada por Mark Zuckerberg ha dado algunos ejemplos de los tipos de publicaciones que pueden haber provocado una sentencia de cárcel en Facebook en el pasado, como puede ser la broma de un amigo a otro diciendo “voy camino a secuestrarte” cuando en realidad era una alusión a una invitación a cenar o a comer, o el hecho de que una persona intercambiara un nombre y dirección de alguien, lo que significa una violación de las políticas sobre el intercambio de información de identificación personal, cuando en realidad solo estaba invitando a un amigo a una fiesta.
Meta ha reconocido también que aquellos que se habían incluido en la “cárcel de Facebook” no sólo no podían publicar o conectarse con sus amigos, sino también no podían administrar su negocio en Facebook. Además, los tiempos de espera podían ser muy largos, como por ejemplo de 30 días.
Del mismo modo, el sistema de Meta no abordó el problema más grande en cuestión con los verdaderos malos actores, ya que les permitió permanecer en la plataforma por más tiempo porque evitó que Meta viera tendencias de violación más grandes.
Por eso, Meta está aumentando la transparencia en torno a las infracciones al tiempo que sigue penalizando las infracciones repetidas, lo que sería un medio más eficaz para gestionar los problemas con los malos actores.
Meta ha hecho estos cambios basándose en un análisis de su sistema de sanciones. En dicho informe se registró que casi el 80 por ciento de los usuarios con un número bajo de faltas no volvieron a violar sus políticas en los próximos 60 días, lo que demostró que la mayoría de los usuarios responden bien a una advertencia y explicación.
En cuanto a las publicaciones que incluyen “terrorismo, explotación infantil, trata de personas, promoción del suicidio, explotación sexual, venta de drogas no médicas o promoción de personas y organizaciones peligrosas” tendrán consecuencias inmediatas, incluida la eliminación de cuentas.
Meta también podrá restringir que las personas publiquen en grupos de Facebook en umbrales más bajos que la séptima violación, aunque no dio más detalles al respecto.
La compañía ha tomado estas decisiones tras varios años de quejas por parte de los usuarios y por la presión externa.
Meta estaría así rebajando la severidad de las sanciones, pero también estaría tratando de equilibrar su capacidad para eliminar el contenido infractor con los datos reales en término de impacto en los usuarios individuales.