“Las amenazas van a más. Los bloqueos políticos van a más”, pero, al mismo tiempo, “también las tecnologías de mayor potencial disruptivo para el entorno digital podrían implicar mejoras en el acceso a Internet”. Sobre estas consideraciones giró la ponencia de Pablo García Mexía, vicepresidente de la Internet Society, que impartió este martes en la sede en Madrid del Grupo Educativo CEF.- Universidad UDIMA.
Convocado por la Asociación de Antiguos Alumnos (ACEF), y moderado por el vicerrector de Universidad Empresa de la UDIMA, Juan Luis Rubio, y el doctor en Derecho Luis Felipe Álvarez, García Mexía tituló su intervención ‘La internet como red abierta’, en la abordó las amenazas a que se enfrenta la Red.
Se felicitó porque “se ha abierto la idea del acceso a la Red como un derecho ciudadano”, idea que ejemplifica como pocos Finlandia, país que garantiza a sus ciudadanos 100 megas. En este contexto, afirmó García Mexía que ha llegado el momento de “dar un paso más: la asociación, la libertad de empresa, la educación... hay multitud de derechos que necesitan ya de Internet para desarrollarse”.
Internet nació abierta y el acceso a la misma se concibió universal y libre, explicó este jurista digital, quien admitió que desde su propia invención, el acceso se ha visto sujeto a “múltiples amenazas, en especial procedentes de Estados y de diversos intereses económicos”. Tales amenazas, señaló, “han venido poniendo en riesgo sus llamadas tres capas: lógica, física y contenidos”.
Con todo, afortunadamente “organizaciones y otras entidades internacionales, junto a distintos gobiernos, vienen reaccionando frente a estos riesgos, a través de diversas medidas que, a la vez que operan en esas tres capas, se han extendido a cada vez más ámbitos de regulación, y que, en algunos casos, resultan prometedoras para el acceso a la Red”. Mensaje en positivo y esperanzador con que concluyó su intervención.