Reportaje fotográfico: Luis Miguel Belda/TodoStartups
La digitalización de las pequeñas y medianas empresas y el desarrollo del concepto de ciudad inteligente (smarcity), entre otras medidas, ponen de acuerdo a los agentes implicados sobre su necesidad y, en algunos casos su urgente aplicación. A ello se suma la idoneidad de que las administraciones públicas se doten de funcionarios competentes en la materia.
Del futuro digital se habló este lunes en el marco de las IV Jornadas sobre Sociedad y Economía Digital que acogió la sede del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que presentó Fernando Dávara, director de la Fundación España Digital. El evento se cerró con la ceremonia de entrega de los Premios "España digital 2016".
Dávara encaminó el evento buscando respuesta a la pregunta de si España es o no digital, siendo la solución general que en ello está el país, pero, quizás, no al ritmo deseado, en particular en lo que concierne a las pequeñas y medianas empresas, motor esencial de la economía.
Y eso que España es actualmente el segundo país del mundo en el uso de smartphones por habitante y que sus ciudadanos utilizan con frecuencia hasta tres pantallas al mismo tiempo. Un país que en breve generará necesidades laborales del tipo ‘diseñador de órganos 3D’ o ‘piloto de drones’.
No obstante, la realidad es que aún hay que configurar el mapa digital. Borja Adsuara, patrono de la Fundación España Digital, explicó que la Agenda se puso en marcha en 2013 para adaptar la agenda europea a España, y aprovechó la ocasión para dejar de pedir en este contexto “una lista de reyes magos, sino cosas concretas que se deben cumplir” y eso, dijo, “debe presidir esta nueva etapa” política.
Por su parte, Adrián Nogales, director de Relaciones Institucionales del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones (COIT), expresó que la Agenda tiene que ser “plural y abierta” a todas las organizaciones que la conforman. A la pregunta de que qué necesita España para ser digital por entero, afirmó que, sobre todo, “potenciar el despliegue de redes ultrarrápidas de acceso fijo”.
Un despliegue de redes en los entornos municipales, “donde abrir las zanjas”, y que, advirtió, deben favorecer los ayuntamientos. Además, indicó, debería completarse el desarrollo reglamentario que regule todo ello en los más de ocho mil municipios españoles. También apostó por potenciar las redes inalámbricas. “Es el momento de apoyar el concepto de ciudades inteligentes, las ‘smartcity’”, sentenció.
José Luis Zimmermann, director general de la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital), comentó que “lo digital es una herramienta, no un fin”, y, por tanto, “no necesita planes, sino avanzar en eso por una cuestión de competitividad”. En este punto, defendió la oportunidad de “una cartera transversal” y de la necesidad perentoria de “digitalizar las pymes”, de modo que “nos permita competir, porque esto va a mucha velocidad”.
De igual modo, Miguel Pérez Subías, presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), urgió a dar respuesta a la seguridad jurídica en este ámbito, “pienso en el canon digital”, por ejemplo, al tiempo que alertó de que una determinada conversión a lo digital acabe por afectar al empleo en sentido negativo.
Desde la Asociación Profesional de Cuerpos Superiores de Sistemas y Tecnologías de la Información de las Administraciones Públicas (ASTIC), José Antonio García, su presidente, consideró “necesario” que las administraciones “deben proporcionar seguridad y bienestar, regular y ver cómo sirve de dinamizador” y dotarse de funcionarios “que piensen en TIC” y que sean “competentes” en la materia: “Es necesario un directivo público que tenga esa visión a largo plazo”, remachó.