Que tu negocio necesita una aplicación móvil es casi seguro, al menos lo que es 100% seguro es que tiene que tener presencia en los dispositivos móviles.
Ya explicamos que hacerse una app propia no es tan complicado gracias a plataformas o servicios que permiten superar barreras como la tecnológica, tiempo y dinero. Pero la cuestión que debe plantearse siempre un negocio o profesional, por mucho que exista un mercado en pleno boom y crecimiento como el móvil, es si le merece la pena tener una app.
La respuesta está en el objetivo (objetivos) que tienes con esa app, el público al que se dirige y el retorno de inversión (de cualquier tipo) que quiere tener.
No sé las respuestas a esas preguntas porque cada negocio tiene sus particularidades, pero sí que puedo dejar una "chuleta" que te ayudará:
1. Objetivo de la app: ¿captar nuevos clientes? ¿fidelizar los que ya tienes? ¿vender más?:
Para los tres objetivos necesitas una app. Primero porque es una herramienta masiva de captación gracias a los dispositivos móviles, segundo porque puedes ofrecer cosas diferentes que ayuden a los clientes que ya tienes a quedarse y, tercero y gracias a los dos puntos anteriores, cada vez se compramos más desde cualquier sitio y cuando queremos.
2. Público al que se dirige la app:
Este punto depende de los objetivos, una vez tenga la respuesta al objetivo/s que quieres, enfocas un target. Las cifras de uso de los dispositivos móviles son muy buenas cuando el público es muy joven. De 14 a 45 años, el conocimiento, uso y familiarización es alto. Si tengo un producto dirigido a personas mayores, es más que posible que no me salga rentable hacer una app.
3. Retorno de inversión de la app:
Este punto depende de las respuestas de los dos anteriores. ¿Qué quieres conseguir con la app? Puede ser: ganar imagen de marca, crear exposición con otro "escaparate" para poner tus productos, vender más de lo que lo haces con la web o físicamente, adelantarte a la competencia, tener un producto diferente de tu negocio (es decir, físicamente vendes unos productos y en la app otros), estar a la vanguardia tecnológica (lo que es imagen de marca en el fondo), etc.
Pongamos un ejemplo:
Tengo una pastelería y conozco una forma de crear la app de mi negocio fácil y rápido. Pienso... vender no voy a vender pasteles por una app, tengo un público de mediana edad. Pero sí que puedo crear otro escaparate online, además de mi web, para darme a conocer.
Gano la posibilidad de que nuevos clientes me conozcan por las app stores y le digo a mis clientes en mi tienda (boca-oreja, con un cartelito de app en la puerta y en la web) que mi pastelería tiene una app donde pueden ver lo que tenemos y no en cada momento. Que lo pueden consultar desde donde quieran. Ya luego vienen a comprarlo físicamente, porque prefiero la venta final convertirla en persona. ¿Beneficios?: Posibilidad de ganar nuevos clientes (captación), imagen de marca porque los que ya me conocen piensan que me modernizo (fidelización) y facilito a mis clientes conocer mis productos en todo momento (fidelización).
Lo importante de la app de tu negocio para que de un retorno de inversión es que tenga algo “diferente” que ninguna otra tenga y sobre todo que sea útil.
