Solucionar problemas de la vida real, con un diseño en sólo 72 horas. Eso es StartupBus y es lo que ha vuelto a demostrar este año en la III Competición Europea. Seis países –Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Países Bajos y España-, han puesto a prueba lo que sus mejores talentos pueden llegar a conseguir y el resultado ha sido indescriptible.
España y sus 25 buspreneurs han conseguido diseñar y presentar 5 proyectos.
1. DepartDate:
Una aplicación que permite aprovechar los tiempos de espera en los viajes, para hacer negocios con gente que va en tu mismo vuelo o tren.
2. Shot Division:
Un proyecto que utiliza la tecnología NFC en camisetas y permite estar conectado con tus amigos mediante los perfiles en redes sociales, además de pagar en hoteles o bares.
3. Inclinic:
Una apuesta por aplicar la tecnología de realidad aumentada a la medicina.
4. Moonmetrics:
Una aplicación que sirve para monitorizar campañas en plataformas como Youtube, Instagram o Pinterest.
5. Ask for a concert:
La apuesta de StartupBus Spain que consiguió hacerse un hueco en la final del Festival Pionner de Viena.
Se trata de una aplicación que permite, a través de nuestros perfiles en redes sociales, conocer la aceptación de un determinado artista en una región. De esta forma, se rentabiliza al máximo la organización de conciertos y eventos, porque parten de la demanda inicial del público para convocarlo.
Después de una ruta en autobús recorriendo la geografía europea, los destinos de los seis países participantes se encontraron en Viena con el objetivo de conocer cuál era el mejor talento de 2013. Su nombre: Aiden app (Benelux), que logró el triunfo frente a otros siete proyectos finalistas: Hive (UK), Unplanned (Benelux), Size me (Fr), Feed badge (It), My Angel Care (It), To Done (UK) y Ask for a concert (Es).
Una aplicación que apuesta por agilizar y mejorar los tratamientos de personas con depresión (más de 83 millones en Europa, según sus datos). Su mayor premio, la experiencia vivida, además de poder ir a presentar su proyecto, nada más y nada menos, que a Silicon Valley.
