Emprender es una tarea compleja: porque no conoces los detalles del producto (o servicio) que se lanzará al mercado, ni los clientes y usuarios quienes validarán tu propuesta de valor. Si además, contamos con pocos recursos, podemos empezar por inferir una primera -y muy importante- recomendación para los fundadores de la iniciativa:
¡Para emprender con éxito debemos disponer de un equipo de trabajo y desarrollar habilidades gerenciales!
La buena noticia es que ambas condiciones se pueden alcanzar, aun cuando al inicio nos encontremos solos, sin experiencia y con pocos recursos. La Dra. Saras D. Sarasvathy, autora del libro “Effectuation” nos dice:
“El emprendedor se parece más al chef que cocina partiendo de lo que tiene disponible, a aquel que lo hace desde una receta y luego va y busca los ingredientes requeridos." Él o ella se preguntan: ¿Qué está a mi alcance? ¿Qué es lo que conozco? ¿En qué he logrado destacarme? ¿Con quiénes cuento? Y, sobre este capital de conocimiento y de relaciones, empieza a actuar: Experimenta”.
Sobre el análisis del equipo de trabajo inicial, nos permitimos sugerir:
1. Incluye candidatos(as) del género opuesto. Esto los obliga a interactuar en un ambiente de trabajo diverso.
2. Si no conoces gente con un perfil multi-funcional (de diferente profesión o experiencia) piensa en alguien con habilidades complementarias.
3. Una vez definida la idea del producto o servicio, y con base en los componentes claves del modelo de negocio: identifica el talento clave requerido.
Una vez agotadas las posibilidades de integración del equipo directivo -dentro de nuestro círculo de conocidos o referidos- inicia una búsqueda de posibles alianzas con terceros. La idea es definir una propuesta ganar-ganar, tanto para nuestra empresa en formación como para aquella, ya establecida.
La falta de experiencia no debería representar una limitación estructural para emprender con éxito. La naturaleza de la actividad de emprender, brinda muchas oportunidades para crecer de manera acelerada.
Sobre las historias de los grandes emprendedores, tómalas con un grano de sal: los biógrafos tienden a poner mucho énfasis en la contribución del líder y en los éxitos alcanzados. Para emprender con éxito hay que aprender a trabajar en equipo. Las lecciones más importantes del aprendizaje de un emprendedor se deberán más, a su actitud y respuesta ante los fracasos, que a los éxitos alcanzados.